Les resumo un artículo que he leído en Público con unas interesantes propuestas de ahorro hechas por economistas de izquierdas, que plantean recortes menos dolorosos y, sobre todo, más solidarios con el débil.
Proponen como alternativa a la propuesta del gobierno, estos recortes:
* Ahorro gasto militar retirando tropas de Afganistán, Líbano y Somalia: 750 millones de euros.
* Ahorro en inversión en I+D de la industria militar prevista para 2010: 950 millones de euros.
* Ahorro en la inversión en armamento 2010: 1.400 millones de euros.
*Eliminación de exenciones que se aplican a los premios de lotería lo cual supondría un ingreso de 1.165 millones de euros.
* Supresión de puestos para profesores que imparten religión en centros escolares públicos para ajustarse así a las directrices de un auténtico estado laico: ahorro de 650 millones al año.
* Recuperación del Impuesto de Patrimonio eliminado desde 2008. Este gravamen al estar transferido a las CCAA, lo está compensando el Estado con una transferencia anual de 2.000 millones de euros.
* Modificación de la tributación de las SICAV aumentando la fiscalidad del 1% actual al 5%. Esto supondría una recaudación adicional de 1.350 millones de euros. Esta medida sin embargo solo puede adopotarse si es una reforma conjunta, al menos a nivel europeo, evitando que el capital se desplace a otros países.
Las medidas que proponen estos economistas sobre la reforma fiscal que afecte a las grandes fortunas, que afecte a las rentas más altas, a las empresas con más beneficios, etc., según ellos mismos, si ahora se tomaran, no se verían los efectos hasta el año 2012.
Esta vez la propuesta la hacen un grupo de economistas, serios, avezados, miembros de la Fundación CEPS. Eso sí, contrarios al crudo captalismo liberal que es en lo que se sustenta las medidas propuestas por el gobierno socialista. Apuntan alarmados que resolver el problema por la vía del recorte del gasto y no proponer ninguna medida para aumentar los ingresos, generará un empobrecimiento de la población y se estrangularán los estímulos al crecimiento.
Para terminar vuelvo a la cuestión del manejo del tiempo del presidente Zapatero. Si hubiera tomado medidas en su momento, ahora no estaríamos en esta situación de tener que acometer medidas sangrantes para el estado del bienestar. Medidas antisociales. Medidas contra el debil.
Por eso insisto en las consecuencias, graves en este caso, de no hacer los deberes a tiempo.
Yo no soy economista pero si distingo entre un programa de política económica de izquierdas o un programa neoliberal y ultraconservador.
Pero, en su momento, muchos ciudadanos de izquierdas, sabremos depositar nuestro voto y nuestra confianza en aquellos programas políticos que apuesten por la igualdad, la distribución de la riqueza y por la solidaridad.
El presidente Zapatero debería saberlo. ¡Debería haberlo sabido!