Hace tiempo que escribí en 1C11 sobre el negro futuro que le esperaba a los libros en papel. Hoy vuelve a escribir una colaboradora de ComparativadeBancos.com, para hablarnos de los pros y los contras de los libros electrónicos.
Una de sus grandes ventajas es más acceso a otros idiomas
En los últimos tiempos, la venta de libros electrónicos o e-books ha empezado a despegar, sobre todo en el mercado de habla inglesa, pero también en español. Tenemos la tienda de Apple, la de Amazon, la de Barnes & Noble, etc. Es posible que el libro electrónico nunca llegue a reemplazar completamente al de papel (aunque nunca digas nunca), pero es muy probable que se hagan con una buena parte del mercado antes de lo que muchos piensan.
En mi caso, soy una lectora empedernida. Siempre me ha gusta el olor y el peso de un libro de papel. Tengo cientos de libros en casa y cada mes añado uno nuevo a la colección. En resumen, no puedo imaginarme un mundo sin libros.
Una de las cosas que no se les puede negar a estos dispositivos en su capacidad para almacenar infinidad de libros en un espacio hiperreducido. Es increíble, y hace solo diez años nos hubiera parecido ciencia ficción. Como ya he dicho, en mi casa ya no entra más de un libro de papel al mes, y estoy pensando en vender parte de mi colección para liberar espacio.
Sin embargo, no me parece que la compra de libros electrónicos sea, en la mayoría de los casos, rentable, sobre todo en el caso del mercado de habla hispana. El precio de un libro electrónico se aproxima mucho, o incluso supera, al de un libro físico de tapa blanda. Semejantes costes no parecen razonables, aunque me imagino que la industria editorial ha pactado estos precios para proteger el mercado de los libros de papel.
No solo eso, sino que para leerlos tienes que tener un lector adecuado, que de por sí cuesta dinero. A no ser que optemos por leer en una pantalla iluminada en un iPad o smartphone, renunciando al “lujo” de la tinta electrónica.
Los e-books son muy interesantes para ahorrar en libros que acaban de salir al mercado y para leer libros clásicos de forma gratuita, pero la mayoría de los títulos están disponibles en tapa blanda a precios inferiores a los del libro electrónico, o podemos obtenerlos en una biblioteca pública. Sin desechar la opción de comprarlos de segunda mano.
Para personas que leen mucho en inglés, los e-books son, en todo caso, una gran adquisición, ya que nos permiten descargarnos un libro y leerlo en el momento, ya que el proceso es prácticamente instantáneo. Antes tenía que esperar durante meses para conseguir un libro recién publicado en el mercado inglés. Ahora puedo empezar a leerlo el mismo día de su publicación. Es tan cómodo que se puede convertir en una espada de doble filo, ya que podemos caer en la tentación de comprar libros por impulso.
Finalmente, si estás pensando en adquirir un lector de libros electrónicos, fíjate bien en cuáles son los formatos que admiten antes de seleccionar uno para no llevarte sorpresas desagradables más adelante.
¿Qué os parece a vosotros? ¿Cuáles son vuestras experiencias con los e-books? ¿los recomendáis?