“Prosperidad, viene de prosperar, avanzar, la fuerza para avanzar en todas las cosas que tenemos en la vida. Por ganar más dinero no eres más próspero, se gana dinero por un sitio, pero se pierde por otro (problemas varios), si no has superado tus carencias, sin haberte empoderado, sin haberte transformado tú mismo en prosperidad; es decir, la búsqueda de dinero así la genera tu ausencia y no tu presencia.
Ganar dinero no es la respuesta a tener prosperidad. Ni una mejor carrera, ni un mejor trabajo ni un mejor cargo te da prosperidad, sino que cuanto mejor cargo tengas quizá seas más prisionero de él. Es decir, esa prosperidad es solo un disfraz. Es una historia en la que estás atrapado.
Tener bienestar te hace vivir mejor, pero la prosperidad está más relacionada con conceptos como el poder personal: la confianza, la gratitud, la pasión, la osadía, el honor… Son actitudes mentales que tienen que ver con cómo está construida nuestra mente. Si está construida como un objeto social, nuestro ser no tiene poder, no tiene fuerza; si está construida como un sujeto consciente, tendrá el poder y la fuerza suficiente sobre lo que está ocurriendo”.
Miguel Valls