Prostitución y el error del discurso liberal | Feminismo

Publicado el 20 agosto 2016 por Ginnata

La prostitución fue, desde la Época Arcaica, una actividad común en la vida cotidiana de las ciudades griegas más importantes. Si bien fue ejercida tanto por hombres como por mujeres de todas las edades, hay constancia de que la clientela era en su totalidad masculina. Si bien en la antigua Grecia las relaciones sexuales extramatrimoniales fueron penadas y muy mal vistas, la prostitución estaba asimilada por toda la población y totalmente normalizada. 
Las Pornai (en griego, vendidas) eran el tipo de esclava sexual que se denominaría hoy en día prostituta. 
El regulacionismo consiste en eso mismo, regular la prostitución. La prostitución está mal por la esclavitud, la trata y los abusos, ergo, solo tenemos que cambiar eso.
Y es evidente que todos podemos caer en el tan famoso discurso liberal, en el que se defiende la autonomía de la trabajadora sexual y se defiende su “libertad”. Pero el discurso liberal se basa en casos individuales, carece de análisis colectivo. En este discurso nos pasamos por alto toda una estructura social y política marcada por el patriarcado, en el que las menos beneficiadas son, como suele pasar, las mujeres. 
Estos casos excepcionales y únicos que defiende el liberalismo ignoran toda la red de trata de personas y esclavización. 
Me gustaría hacer un apunte en este tema, ya que ciertamente me gustaría que todos reflexionásemos un poco sobre este hecho. La prostitución nace directamente de las relaciones de poder entre ambos géneros. Le concede al hombre el poder para pagar por obtener nuestro (nuestro por ser mujer, vaya) cuerpo.
No existe un consentimiento, solo un pago. Un pago que implica tener sexo, pero que si analizamos en profundidad una vez más, no resulta ser sexo. Es un pago por poder. De elegir como, cuando, donde y con quien. 
No es una relación sexual normal, no tratéis de normalizar el hecho de que estas prácticas vienen de relaciones de poder entre ambos géneros. ¿De dónde nace esta mentalidad? ¿En qué momento alguien te da el poder de pagar para obtener satisfacción sexual? De nuevo, tenemos que meternos en el contexto de una sociedad que permite estas condiciones. 
Hablemos ahora del prohibicionismo, que si bien su única función es culpar a la prostituta. Se conservan las apariencias pero la demanda de estos servicios sigue existiendo. Es la típica doble moral patriarcal, que además, no solo es aplicable aquí. Es una dinámica muy conocida en muchas otras y diversas situaciones. 
La diferencia con el abolicionismo es que el abolicionismo NUNCA culpa a la víctima –la prostituta- El abolicionismo parte de una perspectiva feminista, y se basa en eliminar esa necesidad masculina de consumir prostitución como si fuese necesaria. Busca concienciar de que la prostitución no es pagar por sexo, quiere dar a entender que existen dinámicas de poder entre géneros (y clases, ya que la prostitución es realmente clasista
El abolicionismo comprende y respeta la existencia de prostitutas con libertad y buenas condiciones, pero mientras se dé un tipo de prostitución, esa demanda seguirá creciendo. No, el problema no son las prostitutas, el problema es vuestra demanda. Nunca nadie ha dicho “no, el problema son los clientes” cuando realmente es así. Nos olvidamos de que vivimos en sociedad y un fenómeno no se da de forma individual. 
Me gustaría añadir que el argumento de -solo las trabajadoras sexuales pueden opinar sobre este tema- es bastante rancio ya que como mujer cualquiera de nosotras es una prostitución en potencia [En potencia, de la filosofía de Aristóteles, que puede llegar a ser, que tiene las condiciones para poder ser] Por lo que es un tema que nos involucra a todas.
Desde la perspectiva abolicionista me gustaría hablar del modelo Nórdico. Y no, no es un edredón. El modelo nórdico contra la prostitución es revolucionario porque es el primero que culpabiliza a los clientes. 
La ley sueca sanciona a todas las personas que demanden servicios sexuales sin importar su sexo, siendo los hombres los principales compradores; es importante mencionar que esta ley no criminaliza a la víctima (trabajadora sexual), al contrario, bajo el amparo de la ley recibe asistencia integral del Estado. Por otra parte, en Suecia, a más de aprobar y aplicar exitosamente esta ley, y como parte de toda la estrategia de erradicación de la trata, se han desarrollado campañas de sensibilización dirigidas a mujeres y a hombres para frenarla. 

Fuente
Y para acabar me gustaría adjuntar un enlace sobre este modelo con algunos mitos y como se desmienten fácilmente con el modelo nórdico. Me gustaría leer en los comentarios vuestra opinión sobre este tema. Por último quiero dar las gracias al artículo de Ayme que me ha dado todas las fuentes necesarias para poder hablar de este tema.