La acción inmediata incluyó la creación de una unidad de descontaminación en el sitio del incendio, que tuvo lugar el pasado martes. Las muestras recogidas serán analizadas exhaustivamente por especialistas de la UASLP, con el objetivo de determinar la magnitud de la afectación al medio ambiente y definir las estrategias adecuadas para la remediación del área afectada.
Durante las tres horas que duró el proceso de toma de muestras, se realizaron pruebas específicas, como la medición del pH de los líquidos presentes, para obtener un diagnóstico preciso sobre la contaminación generada por los químicos incendiados. La comunidad se mantiene a la expectativa de los resultados que emitirá la UASLP, los cuales serán fundamentales para establecer si el entorno ha sido contaminado y, de ser así, qué medidas se tomarán para mitigar los daños y proteger la salud pública y el medio ambiente.
Este esfuerzo conjunto refleja la importancia de la colaboración entre instituciones gubernamentales y académicas en la gestión de emergencias, enfatizando el compromiso con la seguridad ambiental y la salud de la población. La situación se maneja con la máxima seriedad, considerando el posible riesgo que los materiales involucrados en el incendio representan para el entorno natural y las comunidades cercanas.