Protección de datos elevada al absurdo

Publicado el 01 agosto 2014 por Elblogderamon @ramoncerda

La ley de protección de datos siempre me ha parecido una rotunda estupidez, algo sin ningún sentido que solo genera trampas a las empresas que manejan datos internos para su facturación, preparación de pedidos, etcétera.

En mi actividad no conservo absolutamente nada de los clientes después de realizada la operación de venta de una sociedad. En el expediente solo quedan copias de las escrituras que son los documentos elevados a público, y en la documentación contable y fiscal (y solo durante el tiempo de prescripción), las facturas, pero sin bases de datos ni agendas de teléfonos ni nada de nada. ¿Por qué? Porque no me compensa llevar unos controles enormes para conservar unos teléfonos que, después de vendida la sociedad no me sirven para nada y solo me pueden complicar la vida.

La ley de Protección de datos no tiene ningún sentido.

A veces lo curioso de estas cosas es que, pasados unos años (en ocasiones una década), me llaman del juzgado como testigo y pretenden que me acuerde o les localice la documentación correspondiente a quién contactó con nosotros telefónicamente o por mail, y si esa persona es la misma, o no, que figura como comprador de la sociedad. Siempre debo responder lo mismo: no recuerdo y no conservo. A ver, no pueden pretender complicarnos la existencia con estúpidas normas de protección de datos y luego querer acceder a ellos cuando les interesa. Si no hay datos, no hay datos. Además, ¿qué mejor confidencialidad y protección de datos puedo ofrecer a mis clientes que hacerlos desaparecer?

Porque luego uno se entera de ciertas sentencias sobre la Protección de datos que le ponen los pelos de punta, por absurdas.

Recientemente una empresa de cobro de morosos (he de aclarar que no simpatizo con su métodos de cobro, pero eso es otra cuestión que no viene al caso) ha sido condenada a una sanción de 6.000 euros por enviarle cartas en sobre cerrado a un moroso.

Algunos detalles por los que le ha sido aplicada la ley de Protección de Datos

  1. Le envía varias cartas a una persona con el objeto de cobrar una deuda, advirtiéndole de la posibilidad de proceder a la reclamación por vía judicial.
  2. Las cartas eran enviadas en un sobre con ventanilla donde podían verse los datos personales del denunciante, así como la indicación en el anverso del nombre de la empresa que enviaba el sobre, apareciendo en el reverso estampado en color rojo: «COBRO DE MOROSOS»

Yo alucino.

Ramón Cerdá

Protección de datos elevada al absurdo was last modified: julio 22nd, 2014 by Ramón Cerdá