¡protégete del sol todo el año!

Por Elbauldeanouk @Ana_Fdez90

Aprovechando la ola de calor y la entrada bien potente del verano, no podía faltar un post dedicado a hablar sobre la radiación solar, la importancia de protegerse del sol (durante todo el año) y desmentir algunos mitos relacionados con el tema ¿qué os parece? ¡vamos al lío que hoy hay chicha!
¿Por qué este post?Antes de nada, os cuento que, a raíz del encuentro que tuvo lugar hace unas semanas en Barcelona junto a Protextrem (marca de productos solares), pude disfrutar de una completa sesión informativa de la mano de la Dra. Gabriela Bacchini (medical advisor de laboratorios Ferrer). Fue tanta la información proporcionada y útil que tenía que compartir sus aportaciones con vosotras, ya que es importante saber que protegerse del sol no es solo un hábito veraniego, sino que debe acompañarnos día tras día durante todo el año.
Foto en el evento de Protextrem en BarcelonaLa radiación solar y sus efectosRealmente tenemos un conjunto de varios tipos de radiaciones y con efectos diferentes emitidas por el sol: rayos UV-A, rayos UV-B, luz visible, rayos X, rayos UV-C, gamma, cósmicos, infrarojo, etc. Depende el tipo de radiación, penetrarán en más o menos profundidad sobre nuestra piel. 
A través del UVI (índice ultravioleta) podemos medir la intensidad de la radiación ultravioleta que alcanza la superficie de la Tierra, siendo 1 el de menor riesgo y 11+ el de riesgo mayor. Éste se verá influido por factores como la altura del sol (según la hora del día), la latitud, la nubosidad, la altitud, el ozono y la reflexión por el suelo. Por eso mismo, según la época del año y la zona donde nos encontremos, el UVI podrá variar. ¿Cuáles son los efectos de la radiación?


El protector solar y el FPS ¿qué debes saber?
Este es el producto que se encarga de evitar o disminuir las quemaduras debidas a la exposición solar y sus efectos nocivos a largo plazo (envejecimiento prematuro o cáncer de piel). Lo encontraremos siempre en un formato tipo crema, loción, gel o spray, y el componente principal son los filtros solares. Es importante tener en cuenta que:
  • Ningún protector solar ofrece protección total del 100%.
  • Se aplica generosamente sobre la piel limpia y seca, siempre 30 minutos antes de exponernos al sol y se repite la aplicación cada 2 horas o después del baño. 
  • Insistir en zonas delicadas y olvidadas como los pies, manos, orejas, nuca, labios, ingles, cuello... 
  • Cada piel es distinta, por eso debemos escoger el que mejor se adapte a nuestras necesidades y/o riesgos (una piel hipersensible al sol necesitará mucha más protección que una piel bronceada o resistente).
  • Evitar las horas de máxima intensidad solar (de 12h a 16h). Aunque se esté protegido, no prolongar demasiado la exposición solar para reducir riesgos.
  • Utilizarlo siempre durante todo el año, aunque esté nublado (las nubes dejan pasar 90% de radiación).
  • No usar restos de cremas de un año anterior.
  • Vigilar y tener control regular de los posibles cambios en pecas y lunares.
  • Protegerse además, siempre que sea posible, con indumentaria como gorras, gafas de sol, etc.
  • Para los más peques, protegerlos siempre con fotoprotectores sin filtros químicos. Evitar exposición solar durante el primer año de vida (NO ir a la playa) y limitarla hasta los 3 años.
  • Máximo cuidado en personas embarazadas (manchas), ancianos (piel atrofiada, más frágil), tratamientos médicos (antibióticos, anticonceptivos, anti-acné), trabajadores al aire libre, sensibilidades y/o alergias solares.
El Factor de Protección Solar (FPS) de un producto es el índice de protección frente a la radiación UV-B. Según las recomendaciones de la UE, nos indicará "teóricamente" el tiempo que podemos estar al sol sin quemarnos, en comparación con nuestro tiempo normal de exposición. 
¿Cómo leer correctamente las etiquetas?

Fuente: Protextrem (Ferrer)







Los mitos sobre la protección solarEl protector solar impide que el cuerpo absorba vitamina D. 
Falso. Además, tomar el sol no ha de ser la principal fuente de obtención de vitamina D, ya que la radiación ultravioleta es un carcinógeno cutáneo. Lo recomendable es combinar una exposición solar limitada junto a una alimentación adecuada y suplementos, si se requiriesen.
No necesitas usar protección si tu piel es oscura.
Mentira, todo tipo de piel lo necesita. Eso sí, una piel más oscura no requerirá de una protección tan alta como la puede necesitar una piel más clara.
Para estar bien protegido, necesito protector de FPS 70 y para estarlo totalmente, del 100.
No existe una protección total, el incremento entre un número y otro en los protectores es mínimo, sobre todo entre los más altos. El incremento de la protección sólo es 97% de la radiación UVB. Los que están por encima del 50 no aumentan sustancialmente esta protección frente a la radiación UV. Encontramos pues, que las etiquetas de protección total o del 100 no son más que publicidad engañosa.
El uso del protector solar impide el bronceado.
No es cierto. El filtro UVB produce un bronceado tardío ya que provoca la producción de nueva melanina. Sin embargo, el UVA produce un bronceado inmediato, que activa la melanina ya existente. El protector no va a impedir que nos bronceemos, solo que cada radiación tiene un efecto diferente en la piel, el protector lo que ayuda es a no quemarnos y evitar daños futuros.
Las cremas solares no caducan.
Por supuesto que sí. Éstas pierden su efectividad cuando ha pasado un año desde que se abrió y utilizó por primera vez. Por eso recomiendan que de un año para otro no utilices el mismo protector. En las etiquetas tienes también una previsión de su caducidad.
Hay que poner crema a todos los bebés.
La edad umbral para aplicar protector solar es a los 6 meses con, al menos, un FPS del 15. Además, no deberían ser expuestos directamente al sol hasta el primer año de vida, minimizando las exposiciones directas hasta los 3 años.
Todos los protectores protegen contra rayos UBV y UVA.
Los productos de protección solar deben proteger frente a ambas radiaciones. Aún así, la eficacia de los productos debe figurar en la etiqueta mediante categorías como "baja" (del 6 al 14,9), "media" (del 15 al 29,9), "alta" (del 30 al 59,9) o "muy alta" (del 50 al 60 aprox.). Cada categoría debe equivaler a un grado normalizado de protección frente a ambas radiaciones, UVB y UVA.
El protector solar es innecesario en los días nublados.
Falsísimo. Recuerda lo que te contaba al principio, que la radiación está presente en todo momento y en diferentes índices según los factores.
Los bebés y niños no requieren una protección especial.
En los más pequeños, se necesitan protectores realmente específicos e hipoalergénicos, pero sobre todo que sean mínimamente irritantes, con escaso o nulo potencial de sensibilización y que no se absorban. También es importante que no irriten los ojos y que permitan una fotoprotección de amplio espectro, preferentemente duradera y resistente al agua y a la actividad física.


¿Y tú, ya te proteges correctamente? ¿Eras consciente de toda esta información?
Espero que os haya servido para reflexionar, desmentir mitos y tener muchas menos dudas sobre la protección solar y la radiación. Si os interesa que os hable de los productos solares de Protextrem ¡me lo decís en los comentarios! 💜