Protegiendo a los niños

Publicado el 22 febrero 2015 por Sakurahikari

La razón de esta reflexión en parte por leer la noticia sobre un niño de 6 años que llego borracho al kinder. Más información aquí.

Mi primera reacción fue de indignación ¿quién descuida tanto a un niño para que termine en tal condición? Tras leer la noticia me sentí molesta al leer la razón por la cual la madre descuidaba a su hijo. Más aún al leer que por ello debía dejarlo con sus vecinos, conocidos por emborracharse.

La noticia dice que la madre tiene 24 años, así que tuvo a su hijo a los 18. Me mordí la lengua por ello, aunque realmente no es un caso de madre adolescente, pero me llevo a pensar sobre la familia de ella.

Antes se escuchaba casos donde, si una mujer quedaba embarazada fuera del matrimonio, había dos opciones, la obligaban a casarse o la echaban de la casa. Aún actualmente se puede escuchar historias de este tipo, pero no con tanta frecuencia.

Esto me llevo a pensar sobre la historia de la madre, que paso para terminar en estas circunstancias. Pueden haber pasado varias cosas. Pero lo importante aquí es que eso no la justifica. Si no podía contar con la familia, quienes son a los primeros a quienes recurrimos, actualmente se pueden encontrar varias ayudas para madres solteras y/o trabajadoras. Si me meto a la página del DIF seguro encuentro algo.

Ayer fui a una fiesta infantil, los tres años de una sobrina. Su padre tenía 19 cuando ella nació y la madre tenía 17 o 18. Ahora no me acuerdo bien. Ambos recibieron el apoyo de sus respectivas familias y han salido adelante.

Antes de terminar el show de los payasos, uno pregunto que es lo que no les gusta que haya de una fiesta infantil. Los adultos casi no contestaron y los niños dijeron de todo. En lo personal, lo que no me gusta de una fiesta infantil es que realmente no parezca una, podría unirse a las respuesta de que haya cerveza o fumen en la fiesta. Al final nos invito reflexionar a cuidar y proteger a los niños.

Por esto no pude evitar recordar la noticia y comparar las dos situaciones.

La madre del niño de la noticia no tuvo apoyo de ningún tipo y le fue fácil dejar a su hijo con los vecinos.

Mientras mis parientes tuvieron apoyo, mi sobrino ya no se fue a la universidad, pero se consiguió un trabajo para mantener a su familia. Ellos encontraron la forma para salir adelante.

Se que estos dos ejemplos no pueden servir para ejemplificar todas las situaciones de padres en situaciones parecidas. Pero lo uso más que nada para mostrar como ejemplo de como cada uno se preocupo por sus hijos.

En el primer ejemplo la madre descuido a su hijo por sus estudios y trabajo.

En el segundo, no, incluso sale corriendo por ver porque llora su hija. Aunque debería estar con otro familiar con ella.

No siempre las situaciones nos ayudan para cuidar a los niños como la mayoría quisiera, pero al menos debemos hacer lo posible para protegerlos lo mejor posible. Actualmente seguramente se puede encontrar una institución que pueda brindar el tipo de ayuda que necesitemos.

Como especie, uno de nuestros instintos es proteger a los niños. Recuerdo haber leído hace años que uno de los ruidos más molestos es el llanto de un bebé, se supone que el motivo es porque nuestro instinto nos motiva a calmarlo. Aunque hay quien deja al niño llorando.

Termino esta reflexión para invitarlos a pensar sobre que hacemos para proteger a nuestros niños, ajenos o propios. A cambiar si es necesario y que podemos hacer para mejorar la situación en general.