Los alemanes dieron ayer otra lección de democracia. La marcha organizada por el partido de extrema derecha "Pro Köln" con el lema "marcha por la libertad", dio lugar a una numerosa reacción civil en contra de la misma.
Unas 2.000 personas organizaron una manifestación alternativa para protestar por la marcha de la extrema derecha. Pro Köln reunió a unos 300 seres humanos portando pancartas con lemas como "No a la islamizaciíon de Alemania" o "Asimilación en lugar de sociedad paralela".
Efectivamente, el chivo expiatorio de los problemas nacionales viene siendo el islam y en el caso alemán en especial lxs inmigrantes turcxs. "Para una mayor democracia y libertad de pensamiento y contra la corrección política, contra la islamización y extranjerización de Europa".
La contramanifestación fue organizada por numerosos colectivos, entre los que destacan el sindicato de la polícia de Colonia y varias organizaciones católicas y evangélicas.
Uno de los trenes en los que viajaban los invitados de Pro Köln en Leverkusen fue bloqueado por la organización ciudadana durante varias horas. No se produjeron incidentes violentos por parte de ninguna de las dos partes.
La policía se llevó detenidas a dos personas por llevar la cabeza encapuchada, algo prohibido en Alemania en las manifestaciones.