Día tras día se puede observar como la actitud del islamista Erdogan dista mucho de ser considerada productiva. Todo lo contrario es una sucesión de provocaciones y desatinos.
La ultima ha sido un llamamiento a los musulmanes a asaltar el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo, para luchar lo que el denomina “ocupación”.
Fuente: Arutz Sheva