En este proyecto, realizado en colaboración con el estudio de arquitectura Carlos Abadía, se han definido las estrategias y elementos necesarios para urbanizar una superficie de más de 4 hectáreas dentro de la pedanía de Santo Ángel (Murcia), desde calles y espacios verdes, hasta instalaciones urbanas. Para ello se han seguido criterios de sostenibilidad, sobre todo en cuestiones relacionadas con movilidad, biodiversidad, eficiencia energética y gestión de agua.
Plano general de sector, delimitado por la Rambla del Sordo al oeste, el Parque Regional del Valle al sur, la pedanía de Santo Ángel al norte y parcelas de cultivos al este.
Hay que tener en cuenta que este sector se encuentra cerca del Parque Regional del Valle y Carrascoy, y lindando con la Rambla del Sordo, por lo que los objetivos han sido la integración en el medio natural, el ahorro de recursos materiales y energéticos, y la calidad de vida en términos de bienestar, salud y confort. Estos objetivos van en el camino de la creación de unos espacios urbanos habitables, sostenibles, amables y respetuosos con el medio ambiente.
Imagen desde la Rambla del Sordo. A la derecha se ve el Santuario de la Fuensanta en el Parque Regional del Valle (sur).
El proyecto de reparcelación organiza 20 parcelas destinadas a viviendas unifamiliares, con una edificabilidad general de todo el sector de 0.20 m2/m2. Además se crean una serie de espacios verdes, tres de ellos destinados a jardines y uno más natural que recorre la Rambla del Sordo.
ESPACIOS VERDES Y BIODIVERSIDAD
La estrategia general paisajística busca prolongar el espacio natural propio del Parque Regional hacia el casco urbano a través de las zonas verdes de la urbanización. El paisaje naturalizado proyectado es más puro, en cuanto a su flora y distribución, en la zona sur del sector, aquella más próxima al Parque Regional y a la rambla. Es en la zona norte donde, haciendo referencia a la presencia del hombre, aparecen intercaladas algunas especies que, no siendo puramente autóctonas, tienen una vinculación cultural importante en la zona, ya que forman actualmente parte del paisaje cultural y de la huerta tradicional de la zona.
Para conectar los 3 jardines del norte y el espacio verde del sur, junto a la rambla, se ha introducido un corredor peatonal que atraviesa y conecta los 4 espacios. Se facilita así el paseo de un extremo a otro del sector rodeado de vegetación y alejado del tráfico.
Plano en planta de uno de los espacios verdes, a la izquierda se aprecia la pavimentación y a la derecha la vegetación.
Como medida de fomento de la biodiversidad se conforman hábitats y nichos ecológicos reales, mediante una gran variedad de especies vegetales distribuidas de forma natural, lo cual favorece el establecimiento de pequeñas especies animales (ardillas, pájaros, insectos) propios del lugar.
Las especies vegetales son autóctonas, tanto árboles (pino, carrasca, algarrobo) como arbustos (lentisco, espino, romero, tomillo). Esto reduce los requerimientos de agua y de mantenimiento en general.
Por otro lado las especies arbóreas ejemplares o interesantes existentes en la actualidad se respetan y el diseño de los nuevos espacios verdes se adapta para integrarlas.
MOVILIDAD
Para la organización de la movilidad interior se han mantenido las calles existentes como ejes de tráfico más intenso en el perímetro del sector. Por otro lado se han definido una serie de calles compatibles (para peatón y vehículo) transversales a dichos ejes principales. Esto sumado al corredor peatonal que conecta todos los espacios verdes configuran el entramado principal de comunicación del sector.
Para conseguir una movilidad amable se han definido tres criterios principales:
1. No existen barreras arquitectónicas para el peatón en cualquier recorrido del sector. Para ello se eliminan los vados y todos los pasos de peatón están a nivel de acero, suponiendo un badén para el vehículo.
En este proyecto el peatón tiene prioridad y eso se materializa, entre otras cosas, eliminando las barreras arquitectónicas
2. Todas las vías son ciclables, es decir, la prioridad es del ciclistas por encima del vehículo motorizado, y la velocidad en todo el sector está limitada a 30 km/h.
La bicicleta y el transporte público tienen mucho menos impacto en las vías que el vehículo privado. En este proyecto se fomenta el uso de la bici haciendo que todas las vías se ciclables
3. Las vías transversales son compatibles para peatón, bicicleta y vehículo motorizado. Se conforman mediante una única plataforma a un mismo nivel (sin acera ni bordillos) y con adoquín para forma el pavimento.
SISTEMAS URBANOS DE DRENAJE SOSTENIBLE
Se ha tratado de integrar en lo posible criterios de drenaje sostenible, por un lado para reducir la escorrentía y los problemas que ésta provoca, y por otro lado para infiltrar el agua de lluvia en el terreno para aumentar su humedad, respetar el ciclo natural y favorecer el crecimiento de la vegetación.
Para ello se han utilizado las siguientes estrategias:
1. Uso de pavimentos filtrantes en la mayor parte de la superficie del sector. Excepto las calzadas de las vías perimetrales destinadas al tráfico más intenso, el resto de superficies permite la filtración del agua al terreno natural; tanto las vías compatibles como los paseos peatonales se forman con adoquín con cama de zahorra filtrante. Mientras que los espacios verdes son o bien de tierra compactada o de tierra vegetal.
2. El agua de escorrentía se acaba recogiendo en zanjas drenantes que infiltran el agua en el terreno. Estas zanjas están ubicadas en los espacios verdes, con lo que aumentan la humedad del terreno en donde está ubicada la mayor parte de la vegetación del sector.
Detalles constructivos de las zonas verdes, incluyendo zanjas drenantes para el agua de escorrentía
EFICIENCIA ENERGÉTICA Y CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
Por último se ha cuidado el diseño del alumbrado público. Tras realizar varios estudios luminotécnicos y de amortización de inversión en función del coste inicial y del consumo energético se ha llegado a una solución que consigue consumos moderados y garantiza un mínima contaminación lumínica.
En primer lugar se ha buscado reducir al mínimo suficiente el nivel de iluminación necesaria para cada espacio, estableciendo un gradiente desde las vías de mayor tráfico hasta los espacios verdes, pasando por las vías compatibles. Luego se ha seleccionado un tipo de luminaria que dirige todo su flujo lumínico al suelo, minimzando así la contaminación y la invasión lumínicas. Finalmente se ha seleccionado una tecnología de lámpara de vapor de sodio de alta presión, que si bien no es la de mayor eficiencia (lo es menos que el LED) sin embargoo tiene una aceptable calidad de luz y una relación coste/consumo también buena.
Luminaria escogida para el alumbrado exterior por su escasa contaminación lumínica
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