En Reus (Catalunya), cerca de la casa del genial arquitecto Antoni Gaudí, en la confluencia de las calles de Santa Anna y de la Amargura, nos sorprende la obra escultórica «Gaudí infant» (Gaudí de niño), del escultor reusense Artur Aldomà (2002).
Realizada en bronce, de 1,10 metros, la composición representa a Antoni Gaudí jugando a canicas durante su infancia. Las canicas doradas tienen un efecto rotatorio que permite reconocer el nombre del protagonista al hacerlas girar.
Es una obra tierna por lo que tiene de inocente e ingenua. Quién sabe si, durante el juego, en su cerebro ya se fraguaban las ideas para sus espectaculares construcciones.
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