Basilea (o Basel) es atravesada por el río Rin, una de las vías fluviales más importantes y largas del mundo, y única salida al mar de todo el país helvético.
Además de que históricamente convirtió a la ciudad en un importante punto estratégico, el viejo Rhein (o Reno, o Rhin, o Rain —en alemán, italiano, francés y retorrománico, respectivamente) le otorga encanto y vida.
Entre los cinco puentes basilienses transitan unos peculiares transbordadores (o ferris) de cable que cruzan a los pasajeros de una parte del río a la otra ininterrumpidamente a lo largo del día.
Tomé esta foto mientras cruzaba el Rin en uno de los cuatro transbordadores de Basilea, el “Wild Maa” Impulsados únicamente por la corriente y por medio de cables fijados a ambas orillas, disfrutarás de un viaje tranquilo, vigorizador y sin ruidos que, a ritmo del murmullo del agua, te acercará a la otra ribera. De lo más ecológico.*