Después de leer algunos de los escritos del geógrafo anarquista Philippe Pelletier, autor que goza de cierta resonancia dentro del anarquismo ibérico, me he decidido a intentar refutar brevemente y con la ayuda de terceros algunas de sus afirmaciones sobre el calentamiento global. El artículo en cuestión que voy a analizar consta de tres partes, aunque solo me detendré en la primera ("La necesidad de una prudencia científica y metodológica") por considerar que las otras dos son básicamente correctas o cuando menos interesantes ("El catastrofismo, técnica de dominación" y "Viva la anarquía de los meteoros").
1. Pelletier, basándose en opiniones no expertas como las del "sabio" Marcel Leroux, afirma que el calentamiento actual no es algo nuevo en la historia del clima y que "no está ligado a la abundancia de CO2 en la atmósfera", sino más bien al vapor de agua, de manera que no cree, o no tiene claro, que el calentamiento sea antropogénico. Aquí (1, 2 y 3 respectivamente) se pueden encontrar algunas críticas a ese argumento.
2. Según Pelletier, en los años setenta "los científicos y los ecologistas de la época nos pronosticaban un enfriamiento del clima". Aquí el desmentido de un clásico malentendido. 3. Las proyecciones de los modelos climáticos no son suficientemente fiables, afirma. La prueba la tendríamos en la, en ocasiones, poca precisión de las predicciones meteorológicas. Aquí (1 y 2) la crítica correspondiente.
4. También sostiene que "en el caso del calentamiento global, los científicos no son unánimes, contrariamente a lo que se pretende". No lo son, pero casi: aproximadamente el 97% de los expertos está de acuerdo en los mismos puntos básicos. Creo que es sano no confiar ciegamente en los expertos, sobre todo en economía, pero cuando se trata de afirmaciones técnicas concretas y no de análisis holistas (para esto último, es cierto, suele ser recomendable consultar a filósofos no muy académicos o críticos sociales habituados a la transdisciplinariedad, como suele ser el caso de muchos anarquistas, entre ellos Dmitry Orlov y Derrick Jensen), los historiadores del clima más experimentados -los de campo y no tanto los de sillón- tienden a ser la fuente más fiable que podemos consultar en este caso.La argumentación del calentamiento global antropogénico no está basada en una votación a mano alzada, sino en la observación directa. Multitud de líneas de evidencia independientes apuntan a la misma respuesta. Hay consenso sobre la evidencia de que el hombre está aumentando los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Esto está confirmado midiendo el tipo de carbono en el aire. Lo que encontramos es más carbono proveniente de los combustibles fósiles.
John Cook, 2010.Como dije hace poco en el blog de Loam, "del mismo modo que a los cientificistas (aquí podemos incluir a gran parte del ecologismo) se les puede echar en falta una mayor dosis de conocimiento ético y social, a los eticistas (valga la expresión) les suele pasar lo mismo pero a la inversa, hasta el punto de negar o subestimar los problemas medioambientales en base, en ocasiones, a que los estudios científicos que demuestran dichos problemas están financiados y divulgados (lo que sin duda es cierto) por aquella forma de organización social, el Estado, sobre la que el anarquista tiende a centrar su crítica. Desde luego que, lo que algunos pensamos que es buena ciencia y buenos pronósticos, bien puede resultar ser ideología (esa confusión es muy habitual), pero con lo contrario también conviene tener precaución. El racionalismo sin cierta dosis de empirismo puede devenir fácilmente en voluntarismo, lo que redundaría, en el peor de los casos, en un diagnóstico incompleto o sesgado de la realidad".