Hoy os voy a hablar de una de las mejores adquisiciones de este invierno: los guardabarros Topeak DeFender M1 y XC11. Me han salvado la vida en más de una ocasión
Cuando a principios de invierno estaba buscando guardabarros me encontré con un problema: mi horquilla de suspensión. Tengo una Manitou Tower, que tiene la peculiaridad de tener el puente de las botellas colocado en posición contraria. Este pequeño detalle hace que muchos de los guardabarros no se puedan acoplar sin modificaciones artesanales, así que tuve que afinar un poco la búsqueda de guardabarros delantero.
Además, mi bici es de 29″, lo que reduce las opciones disponibles.
La opción que más me gustó a priori para el guardabarros delantero fue el
- Precio algo elevado
- No era fácil de desmontar, lo que complicaba un poco llevar la bici en el coche.
Merida BigNine con guardabarros Topeak DeFender
Guardabarros delantero Topeak DeFender M1
Mirando un poco más descubrí el que a la postre sería el guardabarros elegido: el
El M11 está disponible en dos tamaños: uno para ruedas de 26″ y otro para 27,5″ y 29″.
Este guardabarros tiene varias ventajas que lo hacen muy interesante:
- Es válido para cualquier tipo de horquilla.
- El sistema de sujeción hace que la colocación sea muy sencilla.
- Es desmontable: podemos quitar la parte delantera y la trasera, dejando la pieza central de sujeción colocada en la horquilla.
- Fabricado de un material plástico inyectado blando, que resiste las deformidades e impide que el barro se quede pegado al guardabarros.
Sujeción guardabarros Topeak DeFender M1
El modelo de 27,5″ y 29″ tiene unas medidas de 60 x 10 x 12 cm y un peso de 190 gramos (según el fabricante).
Para mi gusto queda algo separado de la rueda, al ir colocado en la parte baja de la corona de la horquilla (bajo la pipa de dirección). Eso sí, hay que decir que cumple más que de sobra con su función.
Lo que más me gusta es que es fácilmente desmontable, como he comentado más arriba. A la hora de meter la bici en el maletero del coche basta con apretar sobre una pestaña y tirar del guardabarros para extraerlo sin ningún esfuerzo.
Guardabarros trasero Topeak DeFender XC11
El
Es también muy sencillo de montar y desmontar: basta con colocarlo en la tija del sillín y apretar la abrazadera con el sistema de cierre rápido que trae integrado. Además, es válido para cualquier diámetro de tija comprendido entre 25,4 y 34,9 milímetros de diámetro.
Tiene un brazo articulable que permite acercar o alejar el guardabarros a la rueda trasera a nuestro gusto, lo que permite controlar el ángulo también.
Como el M1, está realizado en plástico inyectado de alta calidad resistente a las deformaciones y a los impactos.
Material de plástico inyectado dos tonos de alta resistencia al impacto.
El modelo de 29″ tiene unas medidas de 67 x 10.2 x 7.5 cm y un peso declarado de 220 gramos.
Hay un modelo similar, el
Después de un par de meses de uso, el único pero que le puedo poner a este guardabarros es que en rutas muy movidas puede llegar a moverse un poco, perdiendo la verticalidad con la rueda si no lo hemos apretado a conciencia y exponiendo ligeramente nuestra retaguardia
Os dejo un vídeo en cámara lenta para que veáis cómo se comportan en estas situaciones. Ojo a cómo la horquilla se comprime y no llega a tocar en la parte de delante.