La dificultad estriba en las baldosas que forman el escenario y sobre las que nos desplazaremos para recoger las bolas. "Hay baldosas que se rompen, o te impiden ir en alguna dirección, o te transportan en otra. Es decir, que tienes que pensar dónde pisas, para no caer al vacío, o para no "fastidiarte" el camino de vuelta", como nos comentan sus desarrolladores.
El planteamiento es sencillo y adictivo
Los niveles se irán complicando a medida que avancemos
¡Ahora sólo queda volver a nuestro cohete, y a por el siguiente nivel!
¿Una fase secreta?
Sus desarrolladores están pensando en financiar el resto del desarrollo a partir de una campaña de crowdfunding, y aprovechar el tirón de esta pequeña demo para recoger 'feedback' de los usuarios. Los gráficos poligonales a baja resolución, la banda sonora con samples tipo 8 bits, y esa jugabilidad y mecánicas clásicas, nos hacen presagiar un buen título a poco que el diseño de los niveles acompañen. De momento se puede descargar gratis la demo en Google Play, pero en breve también estará disponible para iOS y Windows Phone.