La misma CUN ha comunicado que la medición de la longitud cervical revela que en las pacientes que tienen un cérvix corto detectado a la mitad del embarazo, el tratamiento con progesterona vaginal reduce las posibilidades de un parto prematuro o pre-término. De esta manera, es muy importante poder controlar esto, según afirma también un estudio internacional realizado.
Este estudio ha comparado y valorado mediante ecografía sistemática a dos grupos de mujeres con acortamiento precoz del cérvix, tratando a un grupo con progesterona y al otro no.