Suerte que siempre hay un plan B y que ayer se publicaba en El Día de Córdoba, entre otros medio, una noticia que me llamaba mucho la atención. Y es que según se titulaba, “la Junta plantea cerrar facultades con poca demanda de universitarios”. Es decir, parece que por fin la Junta de Andalucía se ha dado cuenta de su errónea política en materia de universidad, porque no sé si saben que Andalucía cuenta con más universidades públicas que provincias, ¡ahí es nada!
Y el ahora Consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, decía que no pueden titularse alumnos que luego no absorba el mercado de trabajo, como ocurre, por ejemplo, con la carrera de Periodismo.
No obstante yo le doy otra lectura a esta decisión, que todavía está por ver que se lleve a cabo, y es que a lo mejor, como ya han colocado a todos los profesores universitarios y demás personal que tenían que enchufar, pues ya no es necesario seguir creando titulaciones inútiles y, por lo tanto, ya pueden suprimirlas; porque lo que tengo por seguro es que el nivel de personal se mantendrá en las universidades, pese a la supresión de titulaciones.
A lo mejor, señores de la Junta, lo que deberían de hacer es suprimir universidades, y reducir mucho su personal, porque de todos es sabido la de personal que sobra en las universidades, empezando por el personal administrativo y continuando por el docente. Prueben a hacerlo, reduzcan el número de universidades. Prueben a hacerlo, doten a esas universidades de menor personal, aunque más cualificado. Prueben a hacerlo, mejoren la especialización de las titulaciones y sus proyectos de investigación. En definitiva, modernicen la universidad y adáptenla a las exigencias actuales y, sobre todo, del futuro. Prueben a hacerlo.