¿Sabías que si nos dieran a memorizar una lista de palabras tenderíamos a recordar mejor las primeras y las últimas? Son los famosos efectos de primacía y de recencia, según los cuales nuestro cerebro procesa mejor aquella información que es presentada en primer y último lugar.
En concreto, el efecto primacía fue estudiado por el psicólogo Solomon Asch en su estudio sobre la influencia que tenían las descripciones que nos hacen de los demás y la imagen que nos formamos de ellos a partir de dicha información. Descubrió que aquellas descripciones que comenzaban por adjetivos positivos acababan por crear una idea más positiva con respecto a la persona que se describía. Lo mismo ocurría cuando se comenzaba por aspectos negativos.
No está claro cuál de los dos efectos es más "potente". Lo que sí sabemos es que la información intermedia parece ser más difícil de recordar.
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