Permanecieron activos hasta 1993 y editaron dos discos que pasaron prácticamente desapercibidos en su momento. Y después también. En líneas generales, una especie de saludable anomalía del rock "argentino" (que por lo general suele tomarse tan en serio) craneada por dos semi exiliados en España, con citas del rock más Arty y la psicodelia.
Sonaban como unos Suicide pop. Como unos Syd Barrett con cajas de ritmo o unos Residents bajados a tierra. Y muchas cosas más, en una era -no está demás recordarlo- todavía pre-internet, Wikipedia o You Tube. Su universo de influencias sonaba oscuro, inaccesible por entonces. Pero más allá de esas citas "para entendidos", los Pachuco tenía buenas canciones y habían alcanzado ya de entrada un estilo propio.
En Ultravivido repasamos sus dos discos, editados a comienzos de los 90´s.
Con un esquema instrumental mínimo, casi hogareño (máquinas de ritmo, guitarras y Pettinato haciéndose cargo de la voz principal) el grupo sumó la colaboración de Willy Crook en saxos para grabar el más sólido de sus dos álbumes.
Hay muy buenos temas. "Rock n´roll vermellion" es un rock clásico, redondo y efectivo con citas al piano disonante y machacante del John Cale era Velvet. "Corazón de lata calzoncillo pandereta" parece un soundtrack de serie clase B con extraños sonidos dando vueltas y su frase célebre, aquella de "el dinero es como la droga/ la dosis que basta para el lunes no bastará para el viernes". En otra de sus facetas, los Cadaver también podían ser dulces y acercarse a la canción. Ahí están "Deadly town"(una de esas para ir cantando caminando por ahí) y la encantadora "Happy fly": completita, llena de detalles de teclados voladores y saxos. Petti se da el gusto de releer "Estallando desde el océano", de Sumo, y otro gran momento llega con "Rats": teclados interespaciales como colchón para esas melodías cristalinas, abiertas y luminosas y una letra demencial: "Rats, rats, rats everywhere/ Where doy ya think they all belong?/ They belong TO ME!". Pequeña gran genialidad.
Los covers se lucen. El dúo hace su propia deconstrucción demente del clásico de Cream "Sunshine of your love" (por otra parte, mucho más divertida que el bodrio original) y respetan en agresividad y clima gélido el "I am the fly", de los primeros Wire.
Para el segundo disco el grupo explotó en estilos, como si grabara su propio Album Blanco antes de decir adiós. El talento para la canción se luce en "Is your mother still dressing you" y la dulzura de "Don´t see you". Verdadero psych- pop Lo Fi, antes que ese concepto se inventara.
"Un trozo de tarta" es una jam de jazz funk climático con Pettinato improvisando encima. Y "Trippers" es un gran tema: clima amenazante, arpegios siniestros, percusiones y un Petti absolutamente sacado sobre el final, aullando casi al límite del registro.
En mitad del set aparece la genial "Insectos" -de melodías Barrettianas, como casi todas las construcciones vocales que armaba el grupo- y una letra en primera persona, a la manera de un "manifiesto Pachuco": "somos los insectos/ venimos volando desde lejos/ somos los insectos/ miré usted que ojitos que tengo yo/ venimos cargando con este peso", cantaban, entre teclados al borde de la afinación.
En la segunda mitad el disco se desinflaba un poco con sus ejercicios entrecortados ("Try this", "Not love song", "Mummy´s birthday") pero no se despide sin homenajear a los inspiradores Residents en "The booker tease".
Músicos invitados: Willy Crook (saxos) Marcelo Rodríguez (trompeta) entre otros.