Psicología ambiental: herramienta para modelar nuestras ciudades

Por Paisajetransversal @paistransversal

por Manolo Carmona

La ciudad como tal, se caracteriza por enormes contrastes, ya que sus muchas virtudes acarrean problemas a veces de enorme magnitud. Y es que este hábitat que elegimos para vivir, conlleva situaciones difíciles como la generación de un volumen gigantesco de residuos, serios problemas de tráfico, transporte y contaminación, zonas delictivas,… por tanto desde la Psicología Ambiental también se intenta estudiar y dar soluciones a problemas sociales concretos como la delincuencia, la vivienda, el urbanismo, la estructura del barrio, etc.

Uno de los principales causantes de problemas urbanos es el estrés. Es necesario explicar las reacciones de las personas en la ciudad ante un entorno no deseado. Evidentemente, aquí el número de estresores es mayor, además del ritmo de vida urbano más acelerado y estresante (Sadalla, Sheets y McMcreath, 1979), por lo que se experimenta una tensión mayor que en ambientes rurales.

Otra de las variables estudiadas ha sido la densidad urbana, y es que en un estudio de Levy y Herzog (1974), realizado en Holanda se comprobó que la densidad de población estaba correlacionada con el número de agresiones, muertes, ingresos hospitalarios, divorcios, problemas cardiacos, delincuencia,… Además existe relación empírica entre densidad y problemas mentales.

El diseño urbano también está muy relacionado con la existencia de delincuencia en determinadas zonas, se ha comprobado que los delincuentes prefieren espacios estrechos y oscuros, bajo árboles, zonas donde las ventanas estén cerradas, lugares con buenas rutas de escape, áreas de comercio,… por tanto es evidente que el diseño de nuestras ciudades afectará a la existencia o no de zonas con mayor delincuencia.

Un dato a tener en cuenta, es que la ciudad se identifica con menor número de comportamientos de ayuda, solidarios y prosociales que en el ámbito rural, causado por factores como la sobrecarga, el miedo a los extraños, la responsabilidad difusa o el propio carácter del urbanita.


Un carácter diferenciador de nuestras ciudades es el tiempo que pasamos desplazándonos. Y es que el tránsito obligado por la ciudad se considera uno de los mayores estresores para el ciudadano y es que el diseño de nuestras urbes y el excesivo volumen de vehículosnos hacen perder muchísimo tiempo en viajes del trabajo a casa, al centro comercial, zonas de ocio. Tiempo que se resta a las relaciones sociales, familiares, tiempo libre,… (Baldwin y Bottoms, 1976)

Para finalizar, aportar un punto de vista optimista ante este maremagnun urbanita que hemos dibujado. Si bien es cierto que las problemáticas ambientales derivadas de nuestras ciudades existen, también es cierto que está en nuestra mano cambiar este entorno, y para ello contamos con herramientas como la arquitectura, geografía, ingeniería y la psicología ambientalque aplicadas "transdisciplinarmente" al diseño de plazas, áreas de juego, parques, zonas comerciales, barrios, edificios,… puede transformar nuestras ciudades convirtiéndolas en las bellas postales de las que hablábamos en el post anterior.


Para más información sobre la Psicología Ambiental os recomendamos que consultéis el blog de Manolo Carmona: http://psicoambientalia.blogspot.com/