A los escritores se les suele preguntar en quién piensan cuando escriben, cuál es el público al que se dirigen.
Hoy vamos a descifrar de forma exagerada esos pensamientos íntimos y despejar algunas incógnitas de su psicología. - Escribe para sí mismo: ególatra. - Escribe para sus padres: infantil. - Escribe para su pareja: estúpido. - Escribe para sus amigos: inocente. - Escribe para lectores de culto: ridículo. - Escribe para la gran masa: ignorante. - Escribe para otros escritores: acomplejado. - Escribe para la posterioridad: idiota.En cualquier caso siempre suelen tener un problema de aceptación personal. Excepto los escritores de literatura basura, claro.