Ni me gusta la Sra. Cospedal ni Dª Elena Valenciano; si sobre la primera pesa la sospecha de haber cobrado cantidades en dinero negro, de la segunda tenemos la certeza de contratar a su hermana en contra de las normas de la propia formación en la que milita. Los políticos son más parte de los problemas que de las soluciones y el PSOE especialmente. Sus dirigentes y conspicuos llevan años predicando la igualdad y caracterizándose por ser diferentes y sobre todo, mejores; por disponer de coches oficiales de lujo en mayor número que países como Alemania; por permitir la sangría de los sindicatos a las arcas públicas con la desvergÚenza de sus dirigentes, que llegaron a negar la evidencia en las fotografías publicadas en medios de tirada nacional. El PSOE que defiende las mejoras a los desfaorecidos, los ha frito a impuestos para sufragar gastos tan superfluos como el aeropuerto de Guadalajara y ha financiado sin rubor a las entidades bancarias contra las que ahora predica en voz muy baja. Conectar con la gente que fue fiel a esta formación centenaria es difícl, porque después de cien años de honradez nos ha regalado una década larga de desmanes.