Un perro se mea frente a un cartel del PSOE y del PP.
Los Partidos Políticos calientan los motores de cara a las próximas elecciones del 20-N. Pero el PP y el PSOE son habitualmente los más votados, los que han comenzado una precampaña electoral especialmente movida, con ataques abiertos de ciertos políticos como el arrebato mantenido por Esteban González Pons contra Alfredo Pérez Rubalcaba. “Es como si Jack el Destripador –dice el vicesecretario general de Comunicación del PP– pretendiera aspirar a ser cirujano en un hospital”. Y continúa con la odiosa comparación: “Si [Rubalcaba] es el que ha destripado la economía española, ¿cómo pretende ser ahora capaz de dirigir una operación de apendicitis? Deje que entren los cirujanos, que lo que usted ha sido capaz de hacer y de recortar con el machete ya está a la vista de todos y se llama cinco millones de parados”. Pon se “enreda” en Twitter. Mantiene discusión tras discusión y acusa a los informativos “24 horas de TVE” de tener de fondo, “durante toda su emisión”, un cartel del candidato del PSOE. “Me dicen que este informativo tuvo el otro día, durante toda su emisión, un cartel de Rubalcaba detrás de una de las presentadoras”, escribe Pons. Más tarde tiene que rectificar al responderle TVE y demostrarle que también apareció el logo del PP. Igualmente, se ve envuelto en un cruce de acusaciones, que culminan con un tuit de despedida, en el que muestra su malestar: “Buenas noches. Mis hijos y yo hemos recibido insultos terribles hoy (y mi madre). No me moverán, no pasarán, no me voy. Por un tuiter limpio”. Luego, Pons vuelve a arremeter contra Rubalcaba. “No sé cómo tiene la cara de hablar de recortes –responde a las declaraciones y al vídeo del candidato socialista– cuando lo que él hizo como vicepresidente fueron hachazos. Recortes, los de Rubalcaba. Por eso está así en las encuestas. El PSOE es el quien ha protagonizado los más sangrientos y dolorosos de España. ¿Puede acusarnos por tanto? Sí, pero no Rubalcaba, aquel que aprobó los recortes sociales. Tampoco puede acusarnos el que firmó la congelación de las pensiones, porque ese fue Rubalcaba; como también es Rubalcaba el responsable, junto a Zapatero, de los cinco millones de parados”.
Pons añade en su discurso el porcentaje por partidas en las que el Gobierno del PSOE aplicó la tijera. “En Educación y Sanidad, un 8%, y, en Vivienda, un 20%. Él, que dice que los derechos no se tocan. ¡Caramba!, ¿y las pensiones?, ¿y los parados?, ¿y los funcionarios? ¿Qué hubiera sido si los hubiera tocado Rubalcaba? Como despilfarro, los 13.000 millones de euros para el Plan B. Después de eso, hay 5 millones de parados”... “Ahora –insiste Pons, en su encuentro con los medios– Rubalcaba dice que el Impuesto de Patrimonio, con el que piensa recaudar 1.000 millones, le van a servir para crear 200.000 puestos de trabajo para jóvenes. Y digo yo, ¿si no fueron capaces de hacerlo con 13.000, cómo lo van a hacer con 1.000? Rubalcaba, nunca habla de empleo. Pero, cuando se le ha ocurrido el impuesto de Patrimonio, ha ido al Gobierno y éste lo ha reimplantado. Pues bien, si ahora quiere subir las pensiones y mejorar el poder adquisitivo de los funcionarios que se lo pida al Gobierno en el próximo decreto del 30 de septiembre”. “Muchos españoles –concluye–, ya están diciendo que llegue al PP. No todos, es verdad. Pero todos sí dicen que se vayan los socialistas”.
Por su parte, el PSOE prepara su campaña tras el lema elegido: “Ideas de verdad”, los ejes de su programa para las elecciones generales del 20-N. El propósito, según explica Elena Valenciano, directora de la campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba, es construir “un proyecto” que ofrezca “soluciones para ganar a la crisis sin desmontar el Estado de bienestar”. Dice estar en las antípodas del PP, pese a la coincidencia no confesada de puntos y lugares comunes. “Tenemos un plan –sostiene Valenciano– para satisfacer la inquietud social mayoritaria: crear empleo, como tarea más ‘urgente’, preservando ‘derechos que creíamos consolidados’ como son el acceso gratuito y universal a la sanidad y a la educación”. La portavoz de Rubalcaba asume que la situación económica exige “una disciplina muy estricta” con el déficit, pero subraya que es “una opción ideológica” decidir dónde se aplica la tijera. Y recuerda que los socialistas “no vamos a tocar lo básico: la sanidad y la educación”. Rubalcaba pretende así recuperar el “aroma socialdemócrata” para su candidatura, incluyendo en el programa que las rentas de capital tributen al mismo tipo que las del trabajo. Quiere convertir el Instituto de Crédito Oficial en “embrión” de una banca pública e implantar la redacción de un estatuto de laicidad del Estado. Y contempla igualmente la posibilidad de que el 20-N alumbre una nueva etapa de grandes pactos entre PSOE y PP, como sugiere el presidente del Congreso, José Bono. “Ya nos hubiera gustado –responde Elena Valenciano–. Con un pacto pequeño nos hubiéramos conformado, pero la voluntad de llegar a acuerdos es algo que el PP tiene que demostrar”. Y, a pocas horas de que arranque en Madrid la Conferencia Política del PSOE, declara: “Estamos listos para el combate. El PSOE está vivo, preparado para el combate de las ideas, para el combate electoral y para la defensa del bienestar de los españoles”.
El PSOE inicia una ofensiva en toda España con la que denuncia los recortes sociales aplicados por los presidentes autonómicos del PP. Rubalcaba y el resto de dirigentes socialistas hacen hincapié en que dichos recortes se han centrado especialmente en prestaciones sociales básicas que estaban consolidadas desde hace décadas. Los socialistas preparan un vídeo en el que aparecen imágenes de las manifestaciones y protestas de los últimos meses que se intercalan con fragmentos de declaraciones de dirigentes del PP. Dicho vídeo enumera el “tijerazo” que el PP aplica allá donde gobierna. Y denuncia los recortes llevados a cabo en las comunidades gobernadas por la derecha.
El reloj de las Cortes de Aragón costó más de 20.000 euros.
Los socialistas enumeran la poda conservadora en Educación y en Sanidad. Citan el recorte de 80 millones propuesto por Esperanza Aguirre en Madrid. Denuncian el despido protagonizado por María Dolores de Cospedal a casi 1.000 interinos de la enseñanza pública, eliminando la ayuda extra de 400 euros a 32.000 viudas, paralizando las becas para universitarios y frenando la construcción de un campus y un hospital. Suprimen de un plumazo, en el País Valencià, 2.500 camas hospitalarias, el anuncio de 62 conservatorios y provocan 1.200 despidos. En Galicia recortan 245 millones en Sanidad. En Baleares, denuncian la subida del sueldo de José Ramón Bauzá, presidente del nuevo Gobierno del PP, en un 10%, mientras ultima recortes. Este anuncia la próxima eliminación de 92 de las 168 empresas públicas que existen en las Baleares para lograr un ahorro anual de 115 millones de euros, medida que podría causar el despido de 800 contratados laborales de la Administración. Y, en las Cortes de Aragón, señalan el nuevo reloj comprado por las Cortes de Aragón para medir las intervenciones de sus señorías, lo supone un coste de más de 20.000 euros al Parlamento autonómico. El famoso y caro reloj digital consta de un mecanismo instalado tanto en la tribuna en la que intervienen los diputados, como en la mesa en la que está el presidente. De esta forma sus señorías tienen la posibilidad de ceñirse al tiempo establecido para sus intervenciones y pueden evitar los retrasos como consecuencia del exceso de oratoria de los representantes políticos. La inversión ha levantado ampollas en las Cortes, por considerarse un gasto excesivo y superfluo en momentos como este.
Profesores de enseñanzas artísticas, en un entierro representativo de la Escuela Pública, criticando así a Esperanza Aguirre de querer privatizar algunos sectores de la educación.
“Señora Esperanza, presidenta de la Comunidad de Madrid –encabeza una carta firmada por sus iniciales LGS, un paciente, a Esperanza Aguirre, a propósito de la factura sanitaria–: Recientemente he recibido la factura “informativa” del coste que ha supuesto el uso del sistema sanitario que, por desgracia, he tenido que realizar. Ignoro el fin que usted persigue al gastarse el dinero de todos los madrileños en enviarme dicha factura, aunque ya le adelanto que no contribuirá a que mejore de mis problemas de salud. No acabo de comprender esta nueva práctica ya que no se han enviado facturas a los ciudadanos, recordándoles el coste que supone tener un ejército, financiar los partidos políticos (incluso suponiendo que yo votara) o ayudar a salir de la crisis económica a los causantes de la misma. Le aclaro que me refiero a los bancos, no a los usuarios de los servicios públicos, como usted parece creer. Pero, para que vea que he comprendido su mensaje, y que yo también quiero contribuir a esta ‘toma de conciencia’ sobre nuestra maltrecha economía, paso a mencionarle algunos de los costes que origina su presidencia a todos los madrileños:
Hoja del salario de Esperanza Aguirre, cobrado mensualmente.
“Más de 1.500 asesores elegidos a dedo; 620 millones de euros en publicidad, desde 2008; sueldo de la Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid de 89.643 €/año (En realidad, según confesó ella misma el pasado día 28, cobra 9.060 brutos mensuales, 108.720 al año), al que hay que añadir el del resto de altos cargos y sus correspondientes gastos de representación, dietas, complementos, comidas, gasto de teléfonos móviles, etcétera. Cientos de televisiones planas instaladas hace cuatro años y que aún no se han puesto en marcha en todos los centros de salud. BESCAM: al parecer, ‘para garantizar el Estado de Derecho’. Quiere usted una policía autonómica (o no sé si es una guardia personal). Le ruego que me disculpe si algún dato no es correcto. Usted cuenta con medios y dinero (el nuestro) para calcular los costes, hacer facturas y enviárnoslas. Por último quisiera recordarle que todos los madrileños, y no usted ni su partido, pagamos la sanidad y el resto de servicios públicos, que con tanto ahínco usted intenta deteriorar y privatizar. Y que además somos una de las comunidades que menos gasta en sanidad, y más dinero desvía a entidades privadas. Le ruego que en lo sucesivo no gaste nuestro dinero en enviarme ‘más facturas’, ya que mi intención es tirarlas directamente al contenedor de papel, y por lo tanto es un gasto inútil y un daño para el medioambiente (¡ah!, que eso tampoco le importa)”.
Por su parte, el PP se opone a la ofensiva socialista que denuncia los recortes sociales realizados en las autonomías gobernadas por el PP. Los populares llaman a Rubalcaba y a Zapatero “recortadores profesionales” y mentan los “tijeretazos” que el dúo introdujo en los Presupuestos Generales del Estado para 2011, además de la rebaja de sueldos a los funcionarios y la congelación de las pensiones. El PP denuncia el desglose de recortes sociales introducidos por el PSOE: Servicios sociales y promoción social, reducción de un 11,9% de la red básica de servicios sociales, recorte del 28,3% de los programas y servicios de apoyo a familias y atención de menores, eliminación del presupuesto para ampliar el permiso de paternidad hasta cuatro semanas, del cheque-bebé, la reducción en un 42% de las prestaciones por hijo a cargo y otros tijeretazos en la Sanidad, en Política Social y en Fomento.
El PP mantiene una denuncia sostenida sobre las enormes dificultades que tiene en sus comunidades, al encontrarse con deudas mayúsculas y las arcas vacías. De paso, aprovecha para seguir arremetiendo contra el Gobierno de Zapatero, y, especialmente contra Rubalcaba. Los socialistas tratan de devolver el golpe. “Los presidentes autonómicos del PP –asegura el equipo de Rubalcaba– han sacado la tijera para recortes, sobre todo en prestaciones sociales básicas que estaban consolidadas desde hace décadas”. Desde Castilla-La Mancha, el expresidente, José María Barreda, objetivo fundamental de los ataques del PP ya en el Gobierno, denuncia que el Ejecutivo de María Dolores de Cospedal ha retenido unas semanas la nómina de las personas dependientes, a pesar “de haber recibido el dinero del Gobierno central”. Desde Madrid, el líder del PSM, Tomás Gómez, comparece para denunciar la reducción de profesores internos, “los regalos” a la enseñanza privada y la subida de tasas de transporte y basuras. El expresidente balear, Francesc Antich, adelanta su certeza de que el Gobierno del PP en Baleares “prepara recortes” en sanidad y educación, mientras que “se ha subido el sueldo”. Y añade que, en el nuevo Gobierno, hay menos consejeros que antes pero ganan más. En Valencia, el jefe de la oposición, Jorge Alarte, acusa al Gobierno del PP de suprimir 2.500 camas hospitalarias y de haber cerrado 82 escuelas de música. En Galicia, donde el PP gobierna desde 2009, el líder de los socialistas, Pachi Vázquez, asegura que los recortes en sanidad y educación han sido de 245 y 254 millones de euros, respectivamente. Con este muestrario, el candidato de los socialistas a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, construye su denuncia: “Da toda la impresión de que el PP está preparando el desguace del Estado de bienestar”.
Dolores de Cospecal, en el foro sobre pymes, en Valencia. A su derecha, Ricardo Costa.
Los populares responden duramente a la campaña de los socialistas contra los recortes sociales de las comunidades gobernadas por el PP. Y Dolores de Cospedal, la número dos del PP, salió al contraataque en el foro sobre pymes celebrado en Valencia. “Pido a los españoles que no se dejen engañar –dijo–. Recortes es congelar pensiones, bajar sueldos a los funcionarios y subir impuestos a clases medias. Lo que hace el PP donde gobierna no son recortes. Es ajustar los presupuestos, hacer un esfuerzo de austeridad y salvar de la bancarrota los servicios sociales que ha puesto en peligro el PSOE” Cospedal presentó un plan de ahorro que supone 1.800 millones de euros menos, 400 en Sanidad y 500 en gastos de personal. Y planteó una reforma similar a la de Madrid en educación, lo que dejará sin trabajo a muchos interinos. Cospedal vende la imagen del PP como el verdadero partido social, el partido de los trabajadores. “El PP es a la protección social lo que el PSOE es los recortes sociales y al despilfarro –concluyó en Valencia–Han sido Zapatero y Rubalcaba quienes han hecho recortes sociales, y los españoles lo saben”.
Pero Rubalcaba insiste en su tesis: “Hay luchar contra el déficit, pero no se pueden lesionar los derechos de los ciudadanos en la sanidad y en la educación. Eso no se puede hacer y eso es lo que nosotros estamos denunciando hoy en todos los sitios donde se produce”. Rubalcaba explica que “los derechos educativos y sanitarios son las líneas rojas”, porque “cuando quitas quirófanos y ambulancias, estás retrasando la posibilidad de la gente de curarse de algo que puede ser grave y, por tanto, estas rebajando sus derechos”, al igual que “cuando quitas profesores estás rebajando los derechos de los alumnos y de sus familias. Esas líneas rojas no se pueden traspasar”. Cree que se están traspasando en las Comunidades y Ayuntamientos gobernados por el PP. Como ejemplo, pone a la Comunidad de Madrid, donde se está recortando profesores interinos, “pero, al mismo tiempo, se mantiene una desgravación fiscal para los alumnos que se educan en colegios de élite”, lo que, según Rubalcaba, significa en términos políticos “perjudicar a la enseñanza pública y favorecer a la privada de élite, y eso es lo que el Partido Socialista entiende que no se puede hacer”. El candidato socialista denuncia que algo parecido ocurre también en materia sanitaria, donde en alguna CCAA del PP se ha llegado a hablar de copago y donde se están produciendo privatizaciones. Rubalcaba advierte de estas privatizaciones en materia sanitaria, porque “el primer año todo funciona muy bien”, pero al final “la privada se va quedando con los enfermos que son baratos y va mandando a los más caros, los crónicos, a la pública, lo que acaba siendo la ruina de la Sanidad Pública y eso nosotros no lo vamos a consentir”. Así resume Rubalcaba la política emprendida por los gobiernos del PP, pese a que su líder, Mariano Rajoy, se opusiera en el Congreso a todos los ajustes y reformas impulsadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero para salir de la crisis y para evitar que España fuera intervenida.
Rubalcaba, químico de formación, promete “cuadrar las cuentas”, tras defender que ésta será la mejor prueba de contraste sobre la credibilidad de sus compromisos electorales y los de Mariano Rajoy, registrador de la propiedad en excedencia. Al cumplirse los cien primeros días de los nuevos gobiernos autonómicos, casi todos en manos del PP, el PSOE hace balance de lo realizado por “la avanzadilla” de Rajoy. El veredicto es que “están traspasando la línea roja y lo están haciendo con un matiz ideológico”. Rubalcaba explica que, “cuando quitas profesores, estás rebajando los derechos de los alumnos y de las familias. En Madrid, además, se subvencionan colegios de élite y luego se quiere recuperar el gasto recortando profesores en la escuela pública”. Advierte que se tenga “ojo con las privatizaciones. El primer año todo funciona muy bien, el segundo no cuadran las cuentas y todos sabemos cómo acaba: la sanidad privada se queda con los enfermos baratos y manda los caros a la pública, lo que acaba siendo la ruina de la sanidad pública, y eso no lo vamos a consentir porque es cambiar el modelo”.
Vicenç Navarro, catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra, decía en su artículo “Hay alternativas a los recortes”, de “Público”, el 29 de septiembre: “Uno de los rotativos de mayor difusión presentó anteayer unas encuestas mostrando que, puestos a escoger, había más españoles que, para reducir el déficit, preferían los recortes a la subida de impuestos. Parecería, pues, que los recortes que se están llevando a cabo tienen el apoyo popular que los legitimiza. Pero este argumento de inevitabilidad, sin embargo, es profundamente erróneo. Y la percepción de apoyo popular está también equivocada… En cuanto a la reducción del déficit, tales instituciones financieras no indican cómo debería realizarse. Una manera es mediante los recortes de gasto público social, pero no es ni la única ni la mejor manera de conseguirlo. Una alternativa es aumentando los impuestos. Así, en lugar de congelar las pensiones (con lo que se intentan ahorrar 1.200 millones de euros), se podrían haber conseguido 2.100 millones de euros manteniendo el Impuesto del Patrimonio, o 2.552 millones, si se hubieran anulado las rebajas de los impuestos de sucesiones, ó 2.500 millones, si se hubiera revertido la bajada de impuestos de las personas que ingresan más de 120.000 euros al año, recortes de los impuestos apoyados –todos ellos– por los partidos que ahora hacen estos recortes de gastos... O, en lugar de reducir los servicios de ayuda a las personas con dependencia (intentando ahorrar 600 millones de euros), podrían haber reducido el subsidio del Estado a la Iglesia católica para impartir docencia de la religión católica en las escuelas públicas, o eliminar la producción de nuevo equipamiento militar, como los helicópteros Tigre y otros armamentos. El hecho de que se escogiera hacer los recortes citados sin ni siquiera considerar estas alternativas no tiene nada que ver (insisto, nada que ver) con las presiones de los mercados financieros”.
Cambiando definitivamente de forma pero no de tema, me permito citar a Forges, a Faro/Dacol, a Babiano, Ferrán, Flapa y a Eneko.
Y continúo, Ya en serio, con Manel Fontdevila, con la Sanidad pública y la privada, con la Sorpresa en la entrada de casa, con los Juegos de la bolsa y con esos Cerditos artistas.
Prosigo con el Bipartidismo manual de uso de Territorio Vergara, con los Maestros del suspense, con el Asesor de Barrick Gold, con el modelo de referencia y La conferencia Política del PSOE.
Y termino con la ayuda de Pep Roig y su Promesa electoral de crear empleo, A la calle y calla, el nacimiento de una plataforma de gente política y socialmente correcta, La reforma laboral urgente y El rechazo del PP a que se pueda saldar la hipoteca entregando la vivienda.
Tres vídeos muestran cómo se prepara la campaña desde la derecha o desde la izquierda y los ataques recibidos por la oposición.
Ofrecemos un cuarto vídeo con sabor humorístico.