PSOE y PP: la batalla de la corrupción

El PSOE está empeñado en lograr que los ciudadanos vean al PP como un partido corrupto y cree estar a punto de lograrlo gracias al caso Gürtel. El PP, consciente de la maniobra socialista, se defiende y afirma que sus casos de corrupción son menos y de menor calado que los del PSOE. Está en juego la imagen de los dos partidos. Hasta ahoy, el PSOE estaba en cabeza porque sus "méritos", que incluyen casos de financiación del propio partido, terrorismo de Estado y ministros y secretarios de Estado en la cárcel, son casi insuperables, pero la distancia se acorta.

Dentro de esa impresentable batalla del "tu más" entre los dos grandes partidos, que aparecen cubiertos de basura ante el ciudadano, Javier Arenas, líder del PP andaluz, acaba de presentar una lista apabullante de casos de corrupción socialista en Andalucía.

Teniendo en cuenta que las estadísticas internacionales demuestran que sólo emergen a la luz entre el 10 y el 20 por ciento de los casos de corrupción existentes, habría que multiplicar por siete u ocho la lista andaluza presentada, que cita 95 casos concretos, lo que arrojaría una cifra espeluznante de casos y un nivil de prodedumbre de rango africano. Un análisis profundo de esa lista, que está elaborada por provincias, lleva a la conclusión de que Andalucía es un lodazal de dimensiones dramáticas y que la corrupción ha llegado a límites de enfermedad terminal. Una sociedad no puede resistir sin envilecerse semejante nivel de degradación pública.

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