PSOE y PP se la pegan en Andalucía

Publicado el 23 marzo 2015 por Vigilis @vigilis
También en el tema de las elecciones andaluzas todo el mundo menos yo se ha vuelto loco. Mi conclusión de estas elecciones es contraria a casi todo lo que se está diciendo. Más o menos la conclusión que nos tenemos que creer viene a decir que el PSOE aguanta el chaparrón, obtiene un buen resultado que aporta oxígeno al partido, la candidata socialista es la gran vencedora, etc. Y dos huevos duros.

El PSOE Partido Regionalista Andaluz obtiene el peor resultado de unas elecciones andaluzas de su historia. En porcentaje esto es claro: un 35%, cinco puntos menos que en las anteriores elecciones en las que todo el mundo decía —justificadamente— que se había pegado un batacazo. Si en 2012 el PSOE se pegó un esmorrón al perder medio millón de votos, en estas elecciones ha perdido 150.000 votos más.

Entiendo que la gente hable de la (pírrica) victoria socialista: en Andalucía se ha creado un bloque de oposición que no se puede poner de acuerdo ni para ir al baño. Esto es bueno para un gobierno en minoría, pero vamos, que no están para fiestas. Con 1,4 millones de votos en Andalucía y el partido hecho trizas en Cataluña, el PSOE está tan cerca de llegar a la Moncloa como el ISIS de recibir el Nobel de la paz. La agridulce victoria tan solo sirve a los regionalistas andaluces para quedarse en eso, en ser regionalistas andaluces. Un partido cuyo fulcro de poder ya no estará en Madrid sino en Sevilla. Un partido en el que el reparto de rentas se queda en Andalucía, el secretario general se queda como el chico de los recados y la tela de araña andaluza se reserva el poder decisorio último.
Claro, no parece tanto batacazo cuando el partido del gobierno se mete un esmorronazo todavía mayor. El PP ha perdido casi treinta años de lenta y costosa progresión en Andalucía. Un millón de votos pelaos y 33 escaños, la edad de Cristo. En escaños.

En las elecciones que lo cambiaron todo en España, las municipales de 2011, el PP andaluz había obtenido más votos que el PSOE. Menos de una legislatura después el PP ha perdido la mitad de esos votantes. La mitad. Es que encerraron a sus votantes en una iglesia y les prendieron fuego. El PP ha sido más castigado que el PSOE, claro que ese castigo ha tenido ayudas en forma de otros partidos, alternativas a las que puteaba el PP en una estrategia suicida. Y siguen puteándolos. Ok, sépase que el suelo electoral de cualquier partido es cero votos. También del PP.
En tercera posición "irrumpe" —qué poco me gusta ese verbo para este tema— Pablemos. El partido de los pijos con hormonados cerebros adolescentes tiene un buen resultado a secas con 590.000 votos, casi un 15% del total. Un resultado esperado por las encuestas y que coloca a la formación coleta en una excelente posición para ser una IU con esteroides. Aújn así, quedan lejos de obtener el mejor resultado para una tercera fuerza en Andalucía: en 1994 IU llegó a tener 700.000 votos, un 20% y 20 escaños. Agridulce estreno para los pablemitas andaluces.

Probablemente el peor cartel electoral de la historia.

370.000 votos y cuarta posición para Ciudadanos, que pese a su limitada —y francamente mala— campaña se estrena en el Hospital de las Cinco Llagas con 9 diputados. Habrá que ver con calma de dónde salen esos votos —intuyo que de las ciudades— y las posibilidades que tienen de tener concejales en las próximas elecciones locales para asentarse y comenzar a repartir favores y rentas. En el umbral del 10%, con posibilidades de tener mejores resultados en comunidades más competitivas, la ambigüedad de Ciudadanos los coloca en una posición muy complicada: apoyar al partido equivocado es un veneno que solo se puede tomar en pequeñas dosis. Cuando estén algo más rodados, los naranjas tendrán que empezar a asumir sus contradicciones y ambigüedades. Dependen de sí mismos para entrar en UEFA.
Con cinco diputados IU obtiene sus peores resultados en Andalucía desde que a alguien se le ocurrió la broma de hacer de esas provincias una comunidad autónoma. Esta vez son los hijos los que se comen a Saturno. El desgaste de pactar con el PSOE que hace diez años se llevó por delante al Partido Andalucista, ahora comienza a llevarse por delante a IU. Quien no aprende de los errores del pasado está condenado a repetirlos.

Imagen sacada de twitter de un simpatizante de UPyD. Vasito de leche y a la cama.

Ya fuera del parlamento tenemos a UPyD con unos resultados sorprendentemente buenos. Pierde 55.000 votos respecto a las anteriores elecciones, pero todavía les han votado 76.000 andaluces tal vez intoxicados por algún tipo de sustancia opiácea. Éxito absoluto para un partido que a cada lección moral que da se acerca más a la irrelevancia y desaparición. Que sigan así, que a la gente le encanta que le echen la bronca.
Y ahora qué

La Antigua República Yugoslava de Macedonia tiene un tercio del paro de Cádiz.

Ahora le tocará gobernar en minoría al PSOE. Según vaya habiendo elecciones en el resto de España veremos si Susana decide postularse como candidata a las generales o no. En Andalucía podrá pactar puntualmente con quien le de la gana ya que el bloque opositor es inexistente debido a su heterogeneidad.
En lo importante, que son las leyes de presupuestos, podemos esperar hasta otoño, con un mapa electoral más definido para ver con quién decide buscar un pacto el PSOE. Y ahí hay tres novias: PP, Pablemos y Ciudadanos. Yo no descarto el pacto con cualquiera de ellos.
Si deciden pactar con el PP estarán poniendo negro sobre blanco el fantasma bipartito de la gran coalición, algo común en países de nuestro entorno que aquí se interpretará como una bajada de pantalones porque aquí nos gusta mucho interpretar las cosas de forma púbica. Este pacto le haría media campaña a Pablemos y Ciudadanos.
Si deciden pactar con Pablemos, en la contabilidad B del PP aparecerán un montón de botellas de cava para celebrar el favor que supone su diferenciación del PSOE. El PP podrá hablar del Frente Popular y de que votar al PSOE es lo mismo que votar a Fidel Castro. Es la estrategia que emplea el PP de Galicia desde tiempos de Sisebuto: o nosotros o el caos. No os riáis, desde el punto de vista de la ingeniería es una estrategia excelente: lo sencillo suele funcionar mejor.
Si deciden pactar con Ciudadanos, el PSOE absorberá los puntos de maná mágico de Ciudadanos en lo que se refiere a su imagen de tolerancia, centrismo y "sensatez". Pero para Ciudadanos una boda con el PSOE será lo más parecido a pegarse un tiro en la sién. Si la gente vota a Ciudadanos es porque no son ni PP ni PSOE.

Tirana tiene la mitad de paro que Andalucía.

Conclusión
Estas elecciones son el prólogo inacabado de un largo año electoral. PP y PSOE salen sangrando del ring, Pablemos se dibuja lejos de ser alternativa a los partidos turnistas y Ciudadanos está saliendo del huevo, lejos también de ser alternativa a los turnistas. UPyD e IU guay, gracias por peguntar.
Lol