Psoriasis, enfermedad no contagiosa

Por Inmavinue @inmavinue

Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir a una charla impartida por un laboratorio dermatológico español, en el que se trató el tema de la psoriasis.
La ponente empezó su presentación con algo muy importante, que me planteó la urgente necesidad de hacer una entrada en el blog, que tratara sobre esta dolencia.
En primer lugar, el porcentaje de personas que la padecen y que no es nada despreciable; el 2% de la población mundial presenta psoriasis. En España unos 600.000 individuos.
En segundo lugar destacó, que las características de esta enfermedad influyen en la vida cotidiana de quien la padece, llegando al punto de que aproximadamente del 30 al 60% de los pacientes con psoriasis moderada o grave padece depresión.
No solo por las molestias que el picor y la inflamación produce, sino también por la visibilidad de las lesiones, que le llevan al que la sufre, a reducir su actividad diaria y social, dificultar sus relaciones interpersonales, etc.
Y en tercer lugar la necesidad de hacer comprender a la población en general, que esta enfermedad no es contagiosa, y que no debe provocar rechazo.
¿Por qué no es contagiosa? Cuando se conocen las características de la enfermedad y descubrimos que son esas placas tan blancas que tiene “mi vecino” en la piel, le damos la importancia que merece.
No es contagiosa porque no interviene ningún agente infeccioso.
La psoriasis entra dentro del grupo de enfermedades autoinmunes, ya que los linfocitos T, células sanguíneas de defensas del organismo, se activan sin causa o motivo, provocando una vasodilatación en la piel, de ahí el color rosado de las lesiones, y también un aumento del número de células de la capa inferior de la epidermis.
El proceso de renovación celular de la piel que en condiciones normales dura entre 21 y 28 días, en la psoriasis se reduce a 3 días.
Por eso la psoriasis entra dentro del grupo de enfermedades clasificadas como “dermatosis  eritematoescamosas”, es decir enfermedades de la piel con aspecto rojo y descamativo.
Más características de la psoriasis….
  • Enfermedad inflamatoria de la piel.
  • Enfermedad crónica, que evoluciona en brotes alternando episodios de remisión y de exacerbación.
  • No tiene cura, aunque en la actualidad podemos disminuir satisfactoriamente sus efectos.
  • Existe una cierta predisposición genética, uno de cada tres pacientes tiene algún familiar afectado.

Factores desencadenantes Se conocen hasta 6 grupos de factores capaces de desencadenar un brote de psoriasis:
  • Infecciones

Las faringoamigdalitis por estreptococos son las más habituales. Pueden desencadenar o agravar un brote de psoriasis. También cuando estos microorganismos están presentes en un foco dental, alrededor de la piel perianal o en otras localizaciones de la piel. Es típico en niños y adolescentes la aparición de psoriasis en gotas por esta causa.
  • Ciertos medicamentos

Han sido señalados como inductores de psoriasis el litio, los betabloqueantes, el interferón, los AINES, los antipalúdicos entre otros.
  • La hipocalcemia
  • El estrés
  • El alcohol y el tabaco
  • El fenómeno de Koebner

H. Koebner demostró que se pueden desencadenar lesiones de psoriasis en áreas de la piel sana si ésta es sometida a erosiones, fricciones, presión continua o quemadura solar.
Formas clínicas de psoriasis Se distinguen distintas formas clínicas de psoriasis:
  • Psoriasis vulgar o en placas
  • Psoriasis en gotas o guttata
  • Psoriasis inestable
  • Psoriasis eritrodérmica
  • Psoriasis pustulosa
  • Artropatía psoriásica.

Psoriasis en placas Es la forma más frecuente y la más estable, representando el 80% de los casos.
Las lesiones son placas muy delimitadas, espesas, cubiertas de escamas blanquecinas.
Se distribuyen de forma simétrica a ambos lados del cuerpo, afectando a codos, rodillas, tobillos y muñecas, la parte baja de la espalda, la zona periumbilical y el cuero cabelludo.
Cuando las escamas se desprenden, la epidermis queda descubierta, sangrante en algunas ocasiones, y los picores pueden ser muy intensos.
Psoriasis guttata Se presenta en adolescentes y adultos jóvenes, dos o tres semanas después de una infección estreptocócica de faringe. Aparece un brote con pápulas pequeñas que dan aspecto de haber sido goteado con un líquido.  Estas pápulas son de color rojo intenso y cubierto con una ligera escama plateada.
Psoriasis eritrodérmica Aparece un eritema generalizado con piel seca y descamativa. La piel es de un color rojo intenso y las escamas se desprenden con facilidad. Las medicaciones tópicas aquí son muy preligrosas, en especial los corticoides.
Psoriasis pustulosa Puede ser generalizada o localizada en palmas de manos o plantas de los pies. Aparecen ampollas blancas rodeadas de piel roja e irritada.
Tratamiento de la psoriasis Los tratamientos tópicos o locales Los preparados tópicos antipsoriasicos suelen incluir principios activos del tipo:
  • Queratolíticos como acido acetilsalicilico, acido láctico, urea, alquitranes vegetales.

Un queratolítico es una sustancia que retira capa cornea de la piel.  Mediante esta función van separando las escamas y además mejoran la penetración de cualquier otro tratamiento tópico posterior.
  • Antiinflamatorios, esencialmente glucocorticoides.
Tienen el inconveniente de sus efectos adversos en tratamientos prolongados. Deben retirarse gradualmente.
  • Inmunosupresores. Aquí se incluye el tratamiento con luz Ultravioleta o fototerapia.

 En ocasiones se combina la luz ultravioleta UVA con medicamentos como el psoraleno (PUVA), denominándose entonces fotoquimioterapia.
  • Inhibidores de la proliferación de queratinocitos (proceso que da lugar a las placas descamativas), como derivados de la vitamina D, retinoides, ditranol.

El ditranol es irritante para la piel sana, por lo que es necesario rodear la lesión con pasta lassar.  Se debe utilizar solo en tratamientos cortos y empezar con concentraciones muy bajas.  Mancha la ropa y el esmalte de la bañera.
  • Emolientes y humectantes como la avena, el aloe, mejoran la sintomatología.

Tratamientos sistémicos Instaurar un tratamiento sistémico requiere un compromiso a largo plazo y un seguimiento exhaustivo.
Será el médico especialista el que optará por un tratamiento sistémico si se trata de una psoriasis eritrodermica o una psoriasis pustulosa generalizada.
En el resto de las psoriasis habrá de valorarse otros factores y esto requiere una comunicación eficaz médico-paciente.
Podemos citar tratamientos con metotrexato o ciclosporina que reducen la respuesta inmunitaria, acitretin, etretinato, calcitriol, infliximab etc.
Buenos hábitos en psoriasis Cumplir el tratamiento prescrito Los tratamientos son a menudo pesados y con resultados irregulares. No obstante es necesario seguir el tratamiento prescrito incluso en los periodos de remisión.
Evitar frotar o rascar Los roces, los arañazos, activan la renovación celular cutánea, que ya es muy rápida en los pacientes con psoriasis, Si se padecen picores, presionar la zona con la mano puede ayudar a calmar el picor.
También es posible aplicar un tratamiento hidratante, que puede guardarse en el frigorífico y que aportará, frescor, hidratación y alivio.
Sobre todo nunca se deben arrancar las escamas.
Cuidar la piel La piel debe estar perfectamente hidratada con productos especialmente formulados para piel psoriasica.
Os puedo citar la línea Iralfaris de Laboratorios ISDIN. 
Una línea muy completa con crema para aplicar en las placas, con body loción para aplicar depues de baño o ducha en toda la superficie corporal y champú para lavar el cuero cabelludo.
Ofrecen datos contrastados de cómo los brotes quedan controlados después de un periodo de uso y de cómo usados habitualmente reducen el grado del brote.
También laboratorios La Roche Posay comercializa Iso-Urea MD bálsamo corporal, que trata las escamas y reduce las placas, aportando confort a la piel.
El sol con moderación El sol con su radiación ultravioleta actuarÍa como inmunosupresor, pero una quemadura solar, un exceso de sol, agravaría los síntomas.
Adoptar hábitos saludables Como suprimir el tabaco y el alcohol, dormir suficientes horas y controlar el estrés.
Pedir ayuda y apoyo a las asociaciones de pacientes La psoriasis no es una enfermedad fácil de sobrellevar. Contactar con otras personas afectadas nos refuerza y alivia.