Publicar con editorial en los tiempos de amazon

Por Teresac

En esta entrada voy a exponer mis opiniones, basadas en mi experiencia personal, sobre lo que significa publicar con una editorial, seguir confiando en el sistema que algunos consideran obsoleto frente a la libertad de la autoedición.

A lo largo de seis años he publicado mis novelas con cuatro sellos editoriales, sin tener en cuenta las antologías de relatos en las que he participado.

Exceptuando mi primera novela, "La hija del cónsul", que presenté al Primer Premio Talismán de Novela Romántica, que gané y por eso fue publicada bajo el sello Talismán del Grup 62, hoy extinguido, el resto de mis novelas sufrieron el proceso habitual de remisión de manuscrito, lectura por parte de la editorial y aceptación de su publicación.

Lo habitual, y esta es mi experiencia, es que el manuscrito remitido sea leído bien por un lector profesional, bien por el propio editor en los sellos más pequeños, decidiendo su publicación.

Tras aceptar la novela para su publicación, y siempre hablo de mi experiencia, nunca he recibido indicaciones para cambiar una escena, para acortar o alargar el texto, para variar el título. etc. Resumiendo, mis manuscritos han pasado por la corrección básica ortotipográfica y de estilo, a la que me someto con gusto, puesto que por bueno que sea mi nivel, no alcanzo el de los profesionales del tema que trabajan para editoriales.

Tras esta revisión, recibo las primeras pruebas, que leo, corrijo si es precio, y remito de nuevo a la editorial. En ocasiones, he recibido también la segunda prueba para revisión.

Sobre las portadas: por suerte también, siempre me han gustado las que me han enviado, y cuando me han pedido opinión o indicaciones antes de diseñarlas, he comprobado que se tenían en cuenta mis deseos.

Todo este proceso es el habitual cuando trabajas con una editorial: 1. Lectura del manuscrito por un lector profesional que redacta un informe para el editor. 2. Corrección de estilo y ortotipográfica. 3. Remisión de pruebas al autor para correcciones. 4. Diseño de portada y maquetado de la novela por parte de la editorial. 5. Impresión de la novela. 6. Distribución de la novela y su correspondiente publicidad.

A mí, personalmente, todos estos procesos me dan seguridad y tranquilidad. Como he dicho, nunca me han cambiado nada en una novela, con lo que las siento tan mías como el día que las terminé de escribir, pero sé que han pasado el visto bueno de varios profesionales, y que en su caso, las han pulido en lo necesario.¿Qué los derechos que se pagan son pocos? Pues sí. Pero, ¿os dais cuenta de a cuantos profesionales hay que repartirles los beneficios de cada novela?

¿Que podría ganar más autoeditando en Amazon y controlando por completo mi obra? Lo dudo.

En realidad, Amazon se queda con un buen porcentaje de la venta de cada libro, y esto sin hacer nada más que mantener un servidor. Amazon no lee, no corrige, no edita. Hace el mismo servicio que Ikea, para el caso, donde tú escoges el mueble, lo recoges en el almacén, lo llevas a la caja, luego a tu casa y ahí te lo montas, si sabes.Amazon es el Ikea de los libros, y al igual que la mueblería sueca, si no sabes cómo montar el mueble, puede que en vez de una mesa te salga una silla. Y yo no sé montar muebles, perdón, editar libros.

Así pues, si yo quisiera autoeditar en Amazon, con la misma calidad que las novelas que he publicado hasta ahora, tendría que pagar los servicios de un lector que me hiciera un informe, de corrección, maquetación y diseño de portada. Entonces, ¿cuáles serían mis beneficios a la hora de vender la novela? Y eso después de haber hecho un importante desembolso inicial, que no tengo que hacer cuando publico con editorial.

Y por todas estas razones, y alguna que me quedará en el tintero, hoy por hoy, sigo confiando en este anticuado sistema editorial.Si mañana cambio de idea, ya os lo haré saber.