En esta entrada voy a exponer mis opiniones, basadas en mi experiencia personal, sobre lo que significa publicar con una editorial, seguir confiando en el sistema que algunos consideran obsoleto frente a la libertad de la autoedición.
A lo largo de seis años he publicado mis novelas con cuatro sellos editoriales, sin tener en cuenta las antologías de relatos en las que he participado.
Lo habitual, y esta es mi experiencia, es que el manuscrito remitido sea leído bien por un lector profesional, bien por el propio editor en los sellos más pequeños, decidiendo su publicación.
Tras esta revisión, recibo las primeras pruebas, que leo, corrijo si es precio, y remito de nuevo a la editorial. En ocasiones, he recibido también la segunda prueba para revisión.
Sobre las portadas: por suerte también, siempre me han gustado las que me han enviado, y cuando me han pedido opinión o indicaciones antes de diseñarlas, he comprobado que se tenían en cuenta mis deseos.
A mí, personalmente, todos estos procesos me dan seguridad y tranquilidad. Como he dicho, nunca me han cambiado nada en una novela, con lo que las siento tan mías como el día que las terminé de escribir, pero sé que han pasado el visto bueno de varios profesionales, y que en su caso, las han pulido en lo necesario.
¿Que podría ganar más autoeditando en Amazon y controlando por completo mi obra? Lo dudo.
En realidad, Amazon se queda con un buen porcentaje de la venta de cada libro, y esto sin hacer nada más que mantener un servidor.
Amazon no lee, no corrige, no edita. Hace el mismo servicio que Ikea, para el caso, donde tú escoges el mueble, lo recoges en el almacén, lo llevas a la caja, luego a tu casa y ahí te lo montas, si sabes.Amazon es el Ikea de los libros, y al igual que la mueblería sueca, si no sabes cómo montar el mueble, puede que en vez de una mesa te salga una silla. Y yo no sé montar muebles, perdón, editar libros.Así pues, si yo quisiera autoeditar en Amazon, con la misma calidad que las novelas que he publicado hasta ahora, tendría que pagar los servicios de un lector que me hiciera un informe, de corrección, maquetación y diseño de portada. Entonces, ¿cuáles serían mis beneficios a la hora de vender la novela? Y eso después de haber hecho un importante desembolso inicial, que no tengo que hacer cuando publico con editorial.Y por todas estas razones, y alguna que me quedará en el tintero, hoy por hoy, sigo confiando en este anticuado sistema editorial.
Si mañana cambio de idea, ya os lo haré saber.