El amor empieza por lo auténtico y lo pastel no le quita lo veraz
Generar contenido original debiera ser mas simple, rápido y económico que fusilar contenido ajeno, por varias razones.
- Es mas simple porque se trata de contar algo que ya sabemos. Recordar y darle forma a nuestro pasado reciente. Solo lo que nos ha sucedido debe bastar para llenar varios libros. Igual dije simple, que no interesante o relevante, pero vamos por partes. Simple es lo contrario a complicado, y es complicarte la vida el copiar contenido e ir cambiando lo mínimo para que no te pillen.
- Así también resulta mas rápido: te pones a escribir de corrido una historia y luego la mejoras (¿te acuerdas aquello de Aristóteles que definía a la trama como “el principio fundamental de la tragedia”? …pues eso
). Vale, la tendrás que editar y ponerle imágenes. Ya solo de pensar en copiar, re mezclar, cambiar imágenes, poner citas en contexto, buscar mejores referencias y enlaces y que no chirríe, tardarás mucho mas. - Por último resulta mas económico, no solo por mejorar el tiempo y por evitarte problemas que deriven en multas. Estarás invirtiendo en generar marca sobre tí, con contenido propio. Estarás ganando dinero, en lugar de amontonar párrafos extraños que no son tuyos.
Si tenemos por experto a quien le dedique 10.000 horas a conocer alguna materia en profundidad ¿que mejor que sobre nosotros mismos, ya como persona, profesional o empresa?. Nada debieramos conocer mejor que nuestra propia historia y muy poco listos, desmemoriados o satisfechos debemos estar si no sacamos material suficiente para escribir de los pasados -digamos- 10 años. Algo así como 87.000 horas que dan para tener ¡entre 8 y 9 expertos!
Nota: el post está dirigido a quienes llevan un tiempo generando contenido, lo hacen para generar marca propia y corporativas y cuyos resultados están lejos de los esperados. Si todavía no has sufrido el síndrome de “no me recuerdan” …¡ya vas un paso adelantado!
Sin embargo, contar y curar contenido y hacerlo propio están separados por un abismo en el que algunos empiezan a hundirse. Por falta de planificación, seguro. Por falta de creatividad, también. Pero sobre todo, por falta de comprensión. Vamos madurando, que el contenido es el Rey ya es un pilar de la generación de branded content pero ni de lejos es un descubrimiento, ni una tendencia y menos, un lugar donde quedarnos dormidos. Para generar contenido de forma continua necesitas mucho mas que conocerte: necesitas un contexto.
Algo tuyo para recordar, siguiendo con las frases pasteleras
Cada comunidad que crees tendrá expectativas, tiempos, conocimientos e historias compartidas distintas, a lo que luego le deberás sumar las características de compartir tus elecciones (tu contenido curado) según en que red social, que es el punto donde mas fallos suceden.
Copiar y pegar en Facebook : ¿Porque vas a compartir un post larguísimo y con una explicación inadecuada o en otro idioma en tu página de Facebook cuando tienes espacios para generar tu propio lenguaje? Lo puedes hacer con tu propia voz, dándole un marco contextual, presentando la noticia en un momento específico, con un título mejorado para tu audiencia y con un resumen que se adapte a lo que quieran leer en ese momento tus comunidades. Sobre todo, me acordaría de usar el sentido del placer: si después de varios posts sesudos y técnicos cae en picada la participación, vuelve a lo básico y contacta con contenido tan simple como fotos y videos que hilvanen la historia que quieres contar (propia o de tu marca corporativa)
Repetir a mansalva en Twitter : Está muy bien usar herramientas como twitterfeed para alimentar tu timeline con contenido pre aprobado por venir de un blogger y fuente estimada ¿pero hacerlo práctica única y habitual? Compartes porque quieres establecer un vínculo, entre lo que das y como te verán por lo que das. Olvidarte de darle un contexto -mínimo siendo Twitter, pero contexto al fin- pierdes y renuncias a toda posibilidad de recordación que ESE contenido lo has sugerido tú (levante la mano quien haya dado abrir un contenido y cuando quiere felicitar, retuitear o mencionar al origen tiene que buscarlo porque no recuerda quien lo compartió). A veces basta con un pequeño hashtag.
Mas que Google se trata de Plus : O bien, mas que googlear se trata de plusear … En serio, en una red que posiciona, que tiene mucho de lo mejor de Facebook y de Twitter (contenido multimedia, editable y rastreable) es imprescindible mantener un estilo para compartir, un protocolo para contestar y hacer pluses, una vía para participar de forma individual que recuerde que encontramos y compartimos determinado tipo de conversaciones.
En LinkedIn, en Pinterest, en Tuenti … toda red tiene espacio para compartir contenido bajo un contexto y este contexto cambia continuamente. Invertir tiempo en generar una comunidad en una red, gestionar su moderación y quedarse en solo replicar contenido invalida cualquier cálculo de ROI. El mejor ejemplo actual puede ser el de Adobe que invierte el 20% de su presupuesto digital en campañas experimentales en formatos, textos y respuestas y que lo traigo a cuento por que una empresa grande es menos propensa a practicar la originalidad, a la imprevisión y al diálogo.
Al fin y al cabo, para que te recuerden tienes que dejar marca. Y eso significa animarse, ponerse a prueba (como el recomendar el banner de 2shareworld al pie), medir, ajustar y volver a probar hasta que el contenido quede marcado.