Clientes de la panadería Raddatz empezaron a insultar a las vendedoras del negocio. Varios pósters fueron destruidos y el local y cartas enviadas por correo electrónico presentando quejas.
Christoph Raddatz, representante de la panadería, comentó que definitivamente no son racistas.
La panadería tiene varias sucursales en Alemania. Asimismo cuenta con una filial en Namibia, que es de donde proviene la foto del bebé que resultó ser el hijo de uno de los empleados de esta red de panaderías en África.