Para soportar el calor propio del verano, qué mejor que hacerlo con un helado. Son tantos los gustos y formatos que, a veces, es imposible decidirnos por alguno en concreto. Unos los prefieren en cucurucho, otros en bombón, flash, corte con galleta, con palo, sorbete, etc. Aunque, desgraciadamente, Internet aún no ha avanzado tanto como para que podamos compartir una tarrina de helado de turrón y yema tostada (el sabor por excelencia), sí que es posible hacerlo con unos cuantos spots que nos dejarán con muy buen sabor de boca.
Al ritmo de un pegadizo de rockabilly, la ya extinta Miko (en 2003 se fusionó con Camy, de Nestlé), representaba en un anuncio todo el esplendor de la joven Generación X a través de un spot con un inconfundible sabor al “American Way of Life” de la época. Inspirado en célebres teleseries como Los vigilantes de la playa o Sensación de vivir, a muchos de los lectores seguro que les recorren escalofríos cuando recuerdan las tendencias de entonces…
Los sabuesos de la agencia se percataron del otro gran target de los helados y crearon una obra a imagen y semejanza de la anterior, pero en tamaño reducido.
Häagen Dazs nos sorprendía con una pieza alejada de las temáticas habituales de felicidad y buen rollo, proponiéndonos un final más conmovedor y profundo, intensificado por la dulzura del “Nice Thick Feathers”, de Russian Red.
Ojalá fuese una broma, pero es completamente real. Esta campaña de Frigor, división uruguaya de helados Nestlé, fue emitida allá por 1996 y es una combinación de telenovela y casa de muñecas, en la que se hace un uso no menos sensacional de los efectos especiales.
Para finalizar, les dejamos con un inquietante reclamo. Aunque se le puede reprochar alguna que otra cosa, lo que desde luego no se le puede negar la originalidad a la hora de vender el producto. Juzgad vosotros mismos.
Anagrama Comunicación&Marketing
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