Hoy os vuelvo a traer un superdesayuno, de esos que me gustan a mi, que se hacen la noche de antes y al día siguiente no hace falta hacer nada, sólo comerlo.
Se trata de un puddín de chía que vi en el libro de Deliciously Ella, y que resulta una verdadera delicia, es una maravilla porque se hace la noche de antes y ya no hay excusa para que desayunéis bien. ¡¡Tengo una verdadera cruzada para que la gente desayune bien!!, me vais a llamar pesada, pero no me importa, ¡¡hay que desayunar bien!!.
Yo he utilizado arándanos para hacerlo pero vosotros podéis utilizar la fruta que más os guste, frambuesas, mango, piña... vosotros elegís.
¿Nos ponemos el delantal?
Ingredientes para una persona
- 300 ml de leche de avena (podéis utilizar la leche vegetal que vosotros queráis).
- 1 plátano.
- 1 cucharada sopera de crema de cacahuete (podéis ponerle de almendra, o la que más os guste).
- 1 cucharadita de miel.
- 5 cucharadas de semillas de chía.
- Un puñado de arándanos.
Pelar y cortar el plátano y ponerlo en el vaso de la batidora. Agregar la leche, la miel, los arándanos y la crema de cacahuete. Triturar todo bien hasta que quede cremoso.
Pasar a un recipiente de cristal con tapa. Poner las semillas de chía, remover y tapar.
Refrigerar durante mínimo seis horas.
Transcurrido el tiempo pasar la mezcla a un bol, las semillas de chía se habrán expandido y la mezcla habrá quedado todavía más cremosa. Ponerle por encima muesli o granola y si queréis más fruta fresca.
Espero que os haya gustado.