Pudding de croissant, manzana y caramelo

Por Luz Hernando Rubio


¡Buen día de viernes! Hoy ando toda revoloteada... ¡fin de semana! ¡por fín! Ha sido esta una semana intensa, muchos planes, muchas recetas por probar y preparar... estamos en plena sesión de videos para nuestros cursos... tranquilos, tranquilos, pronto os enseñaré alguno para que me digáis qué os parecen y cómo doy en cámara, jejeje...
Estoy además feliz, y os doy las gracias por la respuesta al sorteo... ¡esto es un gusto! Y os animo a los que aún no os habéis apuntado a que lo hagáis... aquí os dejo todos los requisitos para participar, que seguro que muchos ya cumplís con creces... y nada, ¡que la suerte os acompañe! porque es muy fácil que ganéis, con 3 ganadores que habrá este año.

Yo mientras tanto vengo a endulzaros el viernes con una de esas recetas que me recuerdan a mi infancia, a cocina de siempre y a comida reconfortante.... un pudding.
Es uno de esos postres que pasan sin pena ni gloria pero que, curiosamente, yo tengo en el recetario del blog varios... se gana la palma el de donuts, todo hay que decirlo... pero este de hoy, con manzana, caramelo y croissant es el que me recuerda más a los veranos de la infancia.
Gran parte de mis recuerdos infantiles del verano están ligados a la comida, jejeje... no os creáis que recuerdo mucho del preciosísimo Biarritz, no... sólo recuerdo esas copas de helado, esos zapatos incómodos que nos hacían llevar o ir dada de la mano con mi madre.
Igual me pasa con San Sebastián... yo sólo recuerdo el algodón de azúcar de Igueldo, y la vez que me rompí el labio en los coches de choque y mi abuela me lo lavó con su pañuelo y un poquito del cognac que se bebía mi abuelo.... y, por supuesto, San Sebastián son las quisquillas del puerto Viejo, los pintxos de huevo y gambas y Juanito Kojua.
Y en Juanito Kojua comíamos este pudding con manzana del país o algo así que estaba buenísimo!!!
A los que no habéis comido nunca un pudding sólo os puedo decir que es como un flan, pero con tropezones por dentro... tropezones deliciosos además, como en este caso... para empezar el flan es de caramelo, además, añadimos una manzana compotada y unos trozos de croissant que tengamos comprado un par de días antes... todo eso lo empapamos con nuestra mezcla de flan, lo dejamos que absorba bien y al horno a que se cuaje... ¡¡queda delicioso!! Sé que estéticamente no es muy lucido, pero lo compensa en sabor, ¡os lo aseguro!
Yo suelo acompañarlo con nata montada, para añadirle ese fresquito y esa cremosidad extra, pero podéis acompañarlo de salsa de caramelo, más fruta o mermelada de melocotón o incluso con helado de vainilla, cosa que a mí no me gusta pero que en fin, haré la vista gorda, jejeje...
La receta que he seguido es de la reina de la comida reconfortante y buenísima, en mi opinión, de Nigella Lawson que para este tipo de postres sencillotes y mega-resultones es la diosa indiscutible. Y, el añadido de las manzanas como se hace por el Norte es conforme la receta de Biscayenne.
Os dejo con la receta.

Receta de pudding de croissant, manzana y caramelo.
Ingredientes para unas 8 raciones como las que veis, un molde de bizcocho de unos 25cm de largo:
- 2 manzanas
- Chorrito de zumo de limón
- 2 croissants, mejor un poco secos
- 200 gramos de azúcar
- 4 cucharadas de agua
- 250 ml de nata para montar
- 250 ml de leche
- 2 cucharadas de bourbon, ron o brandy
- 3 huevos
Modo de hacerlo:
1. Precalentamos nuestro horno a 180ºC calor arriba y abajo.
2. Preparamos, en primer lugar y para ya tener lista la manzana. Así la pelamos, troceamos y regamos con un chorrito de zumo de limón y las colocamos en un cazo junto con una cucharada de azúcar y otra de agua, removemos bien... ponemos a fuego medio y dejamos que compoten entre 15 y 20 minutos... cuando estén bien tiernas y doraditas reservamos.
2. Cortamos los croissants en pedazos un poco grandes y lo colocamos en el molde de bizcocho.
3. Preparamos, a continuación, nuestro caramelo... para ello en un cazo colocamos el azúcar y el agua y removemos bien hasta que se ha disuelto el azúcar en el agua. Después llevamos el cazo al fuego y dejamos cocinar a fuego medio hasta que esté de color del caramelo, jejeje... ligeramente marroncito, unos 5 minutos más o menos.
4. Cuando tengamos listo el caramelo ponemos el fuego al mínimo y sin pausa agregamos la crema... sí, se va a volver loco el caramelo, primero chisporrotea y luego se forma una piedra... tranquilos, es normal... lo que hay que hacer es dejarlo al fuego, dejar que la nata se atempere y, sin parar de remover, ir integrando el caramelo en la nata.
5. Cuando ya tengamos una crema de caramelo añadimos la leche y el alcohol que prefiráis (o prescindís de él sin problema).
6. A continuación, apagamos el fuego y sin dejar de remover añadimos los huevos que habremos batido previamente... removemos sin parar para que éstos no se nos cuajen.
7. Llega el momento de montar el molde, ya teníamos dentro el croissant, a continuación añadimos las manzanas en compota y, por último, la crema de caramelo todo por encima.
8. El truco para un buen pudding, según mi experiencia, es dejarlo unos 10 minutos para que el líquido empape todos los tropezones y estos, a su vez, añadan sabor a la crema... así que dejar esos 10 minutos de reposo y luego meter en el horno unos 20 minutos más o menos o hasta que hagáis la prueba del palillo y éste salga limpio.

¡Y listo! Se come mejor en frío... a temperatura ambiente una vez pasadas un par de horas desde que lo horneasteis... y yo os recomiendo no desmoldarlo hasta el momento de servir, y aún así hacerlo en porciones individuales.. porque puede desmenuzarse y quedará aún peor, jejeje... lo acompañáis como os decía de nata, natillas (como hacían en Juanito Kojua... o era cream anglaise, ya no estoy segura) y a triunfar!!
Y esto es todo por hoy, aquí arranco mi fin de semana... este domingo hago doblete aquí en el blog con dos retos que junto me han coincidido en el mismo día... no problem, aquí estaremos.
Un besuco enorme, Luz.