Pudding: una cafetería de cuento en Barcelona

Por Sheila Tabernero @sheila_pdm

Este fin de semana nos ha llovido de lo lindo. Justo cuando decidimos ir a pasar el día por ahí y ver las decoraciones navideñas nos cae la del pulpo. Pero aún así decidimos que el agua no nos estropearía la excursión y seguiríamos adelante con nuestro plan. Lo confieso, los días de lluvia me encantan, pero desde que tengo un hijo tan inquieto y en esta edad en la que aún no es lo suficientemente independiente como para jugar solito, los temo a morir. Así que propuse irnos a tomar un chocolate caliente a un sitio que tenía ganas de probar: el Pudding, en Barcelona.

Y sí, voy a escribir este post sin ánimo de lucro porque me emociona encontrar lugares que dedican sus esfuerzos en crear un concepto de cafetería diferente, o como ellos mismos transmiten: de eat+play+think (come+juega+piensa). Y no es por nada y que nadie se moleste por lo que diré ahora, pero se nota que su dueña es extranjera ya que en España no suelen verse este tipo de cosas y que me corrijan si me equivoco…

Pudding ofrece una carta que incluye tartas tan populares como el carrot cake o el cheesecake, bagels, ensaladas, bocadillos o quiches, usando ingredientes comprados a productores locales apostando por el comercio responsable.

Pero lo mejor sin duda, un espacio sacado de cuento para que tus hijos puedan jugar con pizarras, iPads, juegos y potenciar sus habilidades mientras tú puedes tomarte un café o leer tranquilamente, porque hay libros, muchos libros. Y sumándose a su compromiso de que los niños desarrollen sus habilidades, también organizan talleres sobre temas relacionados con la ciencia, la historia o la literatura en diferentes idiomas.

Un lugar mágico para celebrar fiestas de cumpleaños, por ejemplo y con cambiador en el baño (algo importante para las mamás que tenemos hijos que aún usan pañales).

Estoy en fase de exploración de lugares childfriendly, y sigo buscando sitios que me encadilen, como éste. Así que soy toda oídos si tenéis alguna otra buena recomendación…

Como véis en la foto, no sólo los pequeños disfrutamos de estos lugares, así que a lo mejor no es muy buena idea que vayas con tu pareja para hablar de algún tema serio e importante. En la imagen, Albert sostiene una torre hecha con piezas de Lego instantes antes de que se esparrame por el suelo.