Supongo que, debido a esto, cuando llego a casa me apetece muchísmo hacer preparaciones dulces. El pobre David lo lleva un poco mal, pues están buenísimos y él que quiere ponerse a dieta, no puede evitar hincarles el diente y claro.... Je,je!!!
En este caso me incliné por un pudin , pues tenía pan de molde a punto de caducar y no quería que acabase en la basura. Un postre sencillísimo que dura muy poco en el plato.
Cuando era pequeña mi abuela siempre nos preparaba postres aprovechando restos de pan. Siempre los versionaba, añadiendo crema, nata o frutas variadas. Eso sí, solía esconderlo hasta que acabábamos de comer, pues golosos en casa somo un buen rato y mi hermano siempre conseguía comer primero el postre. Y aún hoy en día, a sus casi 30 años continua haciéndolo. Ja,ja!! Vaya hermanito que tengo. Un bichillo!
1 litro de leche
200 gr de pan de molde
5 huevos
1 limón
1 vaina de vainilla
2 manzanas
100 gr de coco rallado
azúcar
1.- Empezaremos por poner la leche en una cazuela.
El tiempo es orientativo y depende de cada horno, por lo que comprobaremos que esté bien cuajado antes de retirarlo.