Pueblos Abandonados: Un mundo que agoniza

Publicado el 25 enero 2015 por Inshalatravel @inshalablog

La contemplación de una construcción en ruinas, nos produce por lo general  una extraña fascinación, están delante de nosotros pero no entendemos su significado. Es por eso que estimulan nuestra imaginación, al vernos en la necesidad que impone nuestra racionalidad de  encontrar ese significado que nos niega su visión fragmentada e incompleta. Fuente de inspiración para los autores del Romanticismo, son lugares proclives a la generación de leyendas y especulaciones de diversa naturaleza.

Ochate

¿Por qué fue abandonado este lugar? esa es la primera pregunta que nos hacemos cuando nos encontramos en un sitio en ruinas. Si estamos en un castillo la respuesta es inmediata: fue destruido durante alguna batalla, pero cuando se trata de un pueblo o de una aldea, de un lugar donde vivía la gente, hay muchas respuestas posibles. Algunas poblaciones fueron abandonadas por un suceso catastrófico  como es el caso de Ribadelago en la comarca de Sanabria, otras por haber sido destruidas durante alguna guerra, como Belchite en la provincia de Zaragoza y  Oradour sur Glane en Francia, otras por epidemias o insalubridad como Polvoranca en la provincia de Madrid, algunas por el cese de una producción a la que estaban vinculadas, es el caso de los poblados mineros de Fontao  en la provincia de Pontevedra o Minas del Horcajo en la provincia de Ciudad Real, en algunos casos incluso se dice que se abandonaron por estar malditos como el caso de Marmellar en la provincia de Tarragona y Ochate en el Condado de Treviño.

Belchite.

En España existen cerca de 3.000 núcleos de población abandonados, aunque hay pueblos en esta situación  por todo el Mundo, España  es el país de Europa donde hay mayor cantidad, con bastante diferencia y los hay en todas las provincias excepto en la de Vizcaya. Las causas de ruina que hemos señalado en el párrafo anterior, representan una pequeña parte de las situaciones que se dan en nuestro país, en la mayoría de los casos la despoblación se produce por el abandono sistemático al que tienen sometido las administraciones públicas, al medio rural español. La reducción gradual del sector agrario y la mecanización de las labores del campo, no han ido nunca acompañadas de políticas que ofrezcan otra alternativa a los habitantes de núcleos pequeños que no sea la emigración a las ciudades o en el mejor de los casos a las poblaciones cabecera de la comarca, donde al menos tendrán acceso a servicios que en sus poblaciones de origen no tienen.

Oradour sur Glane

Habría que hacer algunas distinciones entre lo que es un pueblo abandonado y un pueblo deshabitado, los pueblos abandonados están todosdeshabitados, pero algunos pueblos deshabitados no se encuentran abandonados, por ejemplo: al existir casas que se utilizan como segundas residencias o para alguna actividad turística. Si hablamos de pueblos en alto riesgo de abandono o con altas tasas de despoblación, la lista prácticamente se duplica. Algunos estudios señalan que o se hacen políticas activas para repoblar el agro o en pocos años la mayoría de los pueblos de este país solo serán núcleos de segundas residencias en el mejor de los casos, poblados solamente durante los meses estivales o fines de semana, muchos pasarán por supuesto a engrosar la lista de pueblos abandonados, con la consiguiente pérdida de patrimonio etnográfico. El panorama como veis es desolador.

Oteruelo de Ocón

No obstante no todo son penas, aunque pocas, también hay alguna alegría, Algunas administraciones parece que han tomado conciencia del problema y están apoyando y promoviendo iniciativas tendentes a evitar la despoblación y a favorecer la repoblación. Es el caso del pueblo de Umbralejo en Guadalajara, fue abandonado en 1971 al ser expropiado por el ICONA, en el año 1984 entró en un plan experimental de repoblación de la administración central y ahora es un centro de enseñanza que organiza talleres semanales para niños sobre la vida en el campo, casos similares son el de Granadilla en Cáceres y Búbal en Huesca. También el sector privado sobre todo a través del agroturismo esta invirtiendo importantes sumas en una actividad en crecimiento y que tiene como consecuencia indirecta la fijación de población al crear puestos de trabajo. Algunos ejemplos son la venta de pueblos enteros para convertirlos en bodegas, centros de retiro para mayores o complejos de turismo rural, aunque este tipo de operaciones suelen generar controversia. Otros pueblos facilitan viviendas con rentas muy bajas y tierras, para atraer población, en estos casos normalmente son para familias con niños, con el objeto de evitar el cierre de la escuela local.

Umbralejo

La primera vez que estuve en un pueblo abandonado, fue en la provincia de Huesca y era un lugar de paso para iniciar una travesía por el pirineo, el pueblo en ruinas tenía como único habitante a un alemán que había colocado un cartel anunciando que el pueblo estaba en fiestas por ser el día del patrón, había hecho sangría e invitaba a todo el mundo que pasaba. Desde entonces he visitado algunos más en España y en el extranjero y siempre me han impactado las historias que hay detrás de su abandono y la melancolía que trasmiten sus vestigios al saber que en el pasado allí también hubo niños jugando por sus calles.

Visitas que no te dejarán indiferente#Pueblos abandonados #QuieroViajar

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Últimamente están en auge las visitas a pueblos abandonados y existe bastante información en la red al respecto, por si os animáis. En algunos sitios incluso hay circuitos organizados. Os lo recomiendo y os aseguro que es una actividad que no os dejará indiferentes. De alguna manera es también una forma de honrar a las personas que se tuvieron que marchar de allí.

   Pepe

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