Casi todos conoceréis Bing, el buscador de Microsoft que lleva años haciendo la competencia a Google sin demasiada fortuna. Lo que muy pocos sabréis es que Bing dispone de una inteligencia artificial que le permite hacer predicciones sobre el futuro. Y no le está yendo nada mal.
Los premios Óscar, Eurovisión, los resultados de las elecciones o los de los partidos de fútbol. Nada tiene secretos para Bing, o eso afirman sus creadores. Pero, ¿puede realmente Bing predecir el futuro?
Bing utiliza las inmensas cantidades de información que se procesan a través del buscador para evaluar resultados anteriores, opiniones de los usuarios y todo tipo de ingredientes que puedan ayudar a vaticinar los resultados de un encuentro deportivo, entrega de premios o resultado electoral para realizar sus pronósticos. O lo que es lo mismo, exprime el Big Data hasta sus últimas consecuencias.
Hasta el momento, y aunque no es infalible, los resultados que está obteniendo son bastante respetables; consiguió acertar nada menos que los resultados de 15 de 16 partidos de la fase de grupos del Mundial de Brasil de 2014; fue capaz de predecir el ganador de Eurovisión en 2015 (Suecia), al que otorgó un 17,1% de probabilidades de éxito; e incluso consiguió acertar 17 de los 24 galardonados en la última edición de los Oscar.
Podéis acceder sus predicciones tanto realizando una búsqueda en el propio Bing (que ofrece automáticamente sus pronósticos si tienen relación con la búsqueda realizada) como a través de la asistente virtual Cortana, como en este link a Bing Predicts, donde podréis conocer directamente los vaticinios que vaya lanzando el buscador.
Según sus creadores, Bing intentará predecir en un futuro próximo no sólo los resultados de algunos eventos, sino todo tipo de situaciones, tan dispares como el precio de las entradas para conciertos o cuáles serán los mejores lugares para pasar unas vacaciones.
Este tipo de aplicaciones parecen marcar una tendencia clara: en un futuro muy próximo vamos a utilizar la inteligencia artificial para todo. Podremos acceder a ella a través de todo tipo de dispositivos (teléfonos móviles, ordenadores, robots, dispositivos del Internet de las Cosas) y nos asistirá en toda clase de tareas, cada vez con mayor precisión e inteligencia. La I.A. se convertirá muy pronto en una experta a la que preguntar cualquier cosa que nos ronde la cabeza, en una compañera, e incluso en una amiga.
Mientras todo eso llega, seguiremos las evoluciones de Bing en su trabajo como futurólogo. Quién sabe, igual nos sorprende...