Sin ánimo de hacer leña del árbol caído, esta semana nos sorprendía la noticia de un autobús español que había sufrido un accidente en la localidad francesa de Lille, quedando atrapado en un túnel con gálibo más bajo que el vehículo. El suceso se produjo, aparentemente, al seguir el conductor las instrucciones del GPS. Sin embargo, no se trata de un caso único, pues estamos acostumbrados noticias de este tipo.
Al instalar algunas aplicaciones de este tipo, como la célebre Navmii (anteriormente NavFree). el software nos avisa de que una vez instalado, el servicio debe ser usado como asistente, no como sustituto del conductor, teniendo en cuenta una serie de instrucciones. Y es que, al menos a nivel de usuario, estas aplicaciones son unos ayudantes excepcionales, pero no infalibles.
alfonsovazquez.comciberantropólogo