¿Pueden celebrar navidad los cristianos?

Publicado el 28 enero 2018 por Max Damián @soymaxdamian
La navidad es la fecha más importante de todo el año en todo el mundo. Una fecha en la que muchos aprovechan para reunirse en familia, para compartir, y en otros casos, para elevar sus ventas. Pero sea cual sea la razón de celebrar esta fecha navideña no podemos negar que se siente siempre una atmósfera distinta al resto del año.
Como siempre, la publicidad en la televisión y la radio son los que anuncian que está iniciando la temporada de las fiestas de navidad, y en las redes sociales se inician publicaciones de todo tipo, y las mas controversiales siempre son las publicaciones de los cristianos evangélicos. Publicaciones que enciende debate sobre si los cristianos deben celebrar la navidad o no.

Así que me he tomado el tiempo para investigar a profundidad sobre el origen de la navidad, del árbol y de todo aquello que se vuelve discusión por estas fechas. Por ello te invito a que sigas leyendo y no te pierdas este valioso artículo que te dará una mayor perspectiva sobre la fiesta navideña. ¿Empezamos?

El origen de la Navidad.

El origen de la navidad se remonta al tiempo antes del nacimiento de Jesús, por ejemplo, en el hemisferio norte de Europa, el solsticio de invierno, el cual tenía el día más corto del año, ocurre alrededor del 25 de diciembre. Estas celebraciones se basaban en la terminación del invierno. Durante esta época del año los animales eran guardados o bien en los establos, o dentro de las viviendas donde también vivían las personas. No había cosechas debido a la crudeza del invierno. Esta celebración marcaba la mitad de la estación y su terminación era celebrada.
La busque completa de información sobre este tema es difícil porque los orígenes de muchas de nuestras tradiciones son paganas y tan oscuras que sus fuentes de información y a menudo se contradicen entre ellas. Mientras que hay definitivamente raíces paganas en algunas tradiciones, hay muchas más asociadas con el verdadero significado de la Navidad – el nacimiento del Salvador del mundo en Belén. Campanas que tañen para anunciar las buenas nuevas, velas que se encienden para recordarnos que Cristo es la Luz del Mundo (Juan 1:4-9), una estrella que se coloca en la punta del árbol para conmemorar la estrella de Belén y regalos que se intercambian para recordarnos los obsequios de los reyes magos a Jesús, el mas grande regalo de Dios a la humanidad.

Acerca del Árbol de Navidad.

Uno de los símbolos de vida encontrados en la celebración de saturnalia, fue el uso de las plantas perennes. Estas plantas, las cuales permanecen verdes en toda época del año, son con frecuencia usadas en diferentes culturas como símbolos de vida y renacimiento. Estos árboles eran decorados para ser adorados en diferentes culturas en ceremonias religiosas relacionadas con la fertilidad.
El árbol de navidad es una de la excusas que usan muchos cristianos para no celebrar la navidad El pasaje más citado es el de Jeremías 10:1-16, pero este pasaje se refiere a cortar árboles, cincelar la madera para hacer un ídolo y después decorarlo con plata y oro con el propósito de inclinarse ante él y adorarlo (véase también Isaías 44:9-18). El pasaje en Jeremías no puede tomarse fuera de contexto y aplicarse como legitimo argumento contra los árboles de Navidad.

¿En qué año nació Jesús?

Los detalles bíblicos del nacimiento de Jesús se encuentran en los evangelios. Mateo 2:1 dice que Jesús nació en los días del rey Herodes. Desde que Herodes murió en el año 4 a.C, tenemos un parámetro con que trabajar. Además, después de que José y María huyeron de Belén con Jesús, Herodes mandó matar a los niños menores de 2 años de edad. Esto indica que Jesús pudo haber tenido 2 años antes de la muerte de Herodes. Esto ubica la fecha de su nacimiento entre los años 6 - 4 a.C.
Lucas menciona otro detalle acerca de nuestra línea de tiempo: "Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años" (Lucas 3:23). Jesús empezó su ministerio durante el tiempo en que Juan el Bautista ministró en el desierto, y el ministerio de Juan comenzó "En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás" (Lucas 3:1-2). 

El único período de tiempo que se adapta a todos estos hechos es en los años 27 - 29 d.C. Si Jesús tenía "unos treinta años de edad" como en el año 27 d.C, entonces dentro de la cronología, encajaría un nacimiento en algún momento entre el año 6 y 4 a.C. Más específicamente, Jesús habría tenido aproximadamente unos 32 años de edad en el momento en que comenzó su ministerio (aún "era como de treinta años").
Finalmente, el teólogo británico James Dunn negó que el nacimiento de Jesús hubiera ocurrido el 24 de diciembre porque, según la descripción evangélica, María envolvió al bebé en pañales y lo acostó en un pesebre, mientras que el clima de la localidad palestina de Belén no permite que un bebé recién nacido esté de ese modo a finales de año. Para reforzar su punto de vista, Dunn propone al lector que consulte qué temperaturas registra la zona en Nochebuena.

¿Deben los cristianos celebrar navidad?

Como señalé al principio de este artículo, se crea siempre una atmósfera de discusión al rededor sobre si se debe celebrar la navidad o no. En mi opinión, eres libre de elegir o no celebrar esta fecha. Sin embargo hay muchos que están acostumbrados a hacer juicio de condenación a quienes celebran esta fecha creada de costumbres paganas. De hecho, tu cumpleaños, el día del padre, el día de la madre, el día del pastor, el día de la reforma, y otras celebraciones más durante el año, tampoco están estipuladas en la biblia pero aun así las celebras.
El Apóstol Pablo nos enseña lo siguiente en Romanos 14:6-10 que puede ser aplicado al tema de la navidad:
El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios.

Pablo nos recuerda lo que en verdad importa: glorificar a Dios. Independientemente de si celebras o no celebras, no eres mejor o peor creyente. Dios ve tu corazón (algo de mucho peso). Dios no se centra en si celebras, sino por qué celebras.
Algunos hermanos, por razones legitimas, han decidido abstenerse de celebrar la navidad. Esa es una libertad que la Biblia otorga. Uno de los grandes ejemplos cristianos que se han abstenido de esta celebración navideña son los Puritanos.

Algunos ejemplos bíblicos para celebrar navidad.

1.- El ejemplo de los Ángeles

Me sorprende mucho escuchar a la gente decir que la biblia no menciona acerca de celebrar el nacimiento de Cristo. ¡Los ángeles celebraron con un canto! "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace" (Lc. 2:14).
Cuando Jesús nació el cielo enteró festejó. Los ángeles lo hicieron con un canto, y siendo que los ángeles son mensajeros de Dios, y que solamente hacen lo que Dios les manda, podemos inferir que Dios también celebró el nacimiento de su Hijo.
Por cierto, los pastores también celebraron el nacimiento del Mesías."Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho" (Lc. 2:20).

2.- El ejemplo de los Magos

Cuando los magos llegaron después del nacimiento de Jesús, estos se postraron en adoración indicando que reconocían a Jesús como Rey, y le ofrecieron tres presentes: oro, incienso, y mirra.

Puedes decir quizá: "Pero los magos vinieron a adorar, no a celebrar". Sin embargo, celebrar y adorar no son dos conceptos opuestos. De hecho, en las siete fiestas judías, adorar y celebrar eran dos cosas que se hacían juntas. "Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, Señor de los ejércitos, y para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos" (Zac. 14:16).

3.- El ejemplo de Jesucristo

Para aquellos ─quizá como tú─ que siempre suelen decir que no debemos celebrar navidad pues la Biblia no lo manda, hay un hecho escrito en la Biblia en donde podemos apreciar a Jesús en una celebración que tampoco era mandada por las Escrituras.
Leemos lo siguiente: "En esos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús andaba por el templo, en el pórtico de Salomón" (Jn. 10:22-23). ¿Qué hacía Jesús en el templo? Celebrando, por supuesto.
Podemos notar en la cita anterior que se estaba celebrando la fiesta de la dedicación, la cual no estaba autorizada por la Escrituras Hebreas. Esta fiesta se había instituido en el transcurso del periodo entre los dos testamentos, para marcar la rededicación del templo después de ser desecrado por Antíoco Epifanes en el 164 a.C.
La fiesta de la dedicación era celebrada por los judíos ya que era algo digno de celebrarse. Jesucristo, siendo judío, la celebró. Nosotros no somos judíos, así que no tenemos por qué celebrar esta fiesta. Además, el Nuevo Testamento es claro en el libro de Hebreos que toda celebración del Templo, con sus rituales y fiestas, se han cumplido por y en Jesucristo. Sin embargo en Jesucristo ─tal como este ejemplo─ tenemos el derecho de celebrar algo digno de celebrarse.

En Conclusión

No puedes prejuzgar a nadie ni condenarlo basándote en la opinión acerca de algo. Tampoco puedes usar argumentos de las llamadas fiestas paganas cuando en realidad todo a nuestro alrededor, incluso los días, tienen origen pagano.
Descubrimos también que no existe un mandato bíblico para celebrar navidad, pero tampoco hay uno donde lo prohíba. Por lo tanto, queda a nuestra libertad elegir celebrar o no celebrar. Tal como lo hemos aprendido en los ejemplos de los ángeles, los pastores, y Jesucristo ─incluso el ejemplo de Pablo en su carta a los Romanos─, podemos celebrar algo digno de ser celebrado, y que mejor que haciéndolo en memoria del nacimiento del Rey de Reyes.