Vengo criticando el spot de Campofrío desde que lo vi por primera vez. Ahora un grupo de estudiantes de la Universidad de Valladolid han realizado una parodia en la que hablan de las cosas que en el anuncio de la empresa de embutidos calla.
De todas formas mis críticas no iban tanto por que el spot de Campofrío decidiera no hablar de los problemas que sacuden España -una decisión lógica (aunque tonta) desde el punto de vista publicitario si lo que se intenta es dar que hablar- sino por la frase que pronuncia Chus Lampreave hacia el final: “uno puede irse, pero no hacerse”. Creo que esa frase alude de forma indirecta al patriotismo más rancio de esta España nuestra. De esta España de toros, paella y procesiones. De esta España que considera que nacer en un lugar determinado y tener unas costumbres concretas es más importante que sentirse parte de un grupo humano. Yo soy de esos que se han ido de España y cada día hecho de menos ciertas cosas de mi país de origen: a mi familia, a mis amigos, las comidas de mi tierra, el sol de Canarias… pero también deseo cada día no tener que volver a un país que me ha obligado a irme y parece que no quisiera que regrese.
Yo considero que mi patria no es un país, mi patria es el grupo de personas que me acoge y me quiere. Con el tiempo sentiré España cada vez menos y mi país de acogida cada vez más. Sentiré que España ya no será mi patria, por muchas cosas y personas amadas que queden allí. Acabaré haciéndome a las costumbres y tradiciones del lugar donde vivo y cuando vuelva al lugar donde nací y crecí no sentiré que estoy en casa, sino todo lo contrario. Y la culpa la tendrán los políticos que nos retiran nuestros derechos y la sociedad española que no mueve un dedo para recuperarlos; entre todos estamos haciendo un país nada acogedor y con pocas perspectivas de cara al futuro. Consolarse con las paellas, el jamón, el gofio, El Teide o cualquiera de las tradiciones o lugares que conforman nuestra identidad como país es de necios, que es exactamente en lo que quieren convertirnos. Si necesitas irte vete, lucha, adáptate y vive. No será nada fácil, pero si sales adelante no le deberás nada a España.