Es una de las primeras preguntas que me hice al enterarme de que estaba embarazada, porque siempre he oído decir que no se puede comer embutido por miedo a contraer la toxoplasmosis. Aunque sí puedes hacerlo si lo congelas al vacío durante 48 horas, matando así las posibles bacterias.
Conozco mujeres que por pereza dejaron sin más de comer embutido durante el embarazo, pero acaso os pensáis que voy a renunciar a comer jamón durante 9 largos meses. ¡Ni soñarlo!
Cuando lo compro en la charcutería me lo envasan al vacío y lo meto en el congelador un par de días y listo. Lo puedo comer cuando quiera, como hoy, que toca torrada de jamoncito para almorzar.