¿Puedo comer huevo a la plancha o cocido en el embarazo?

Por Mimamaesnovata

Durante el embarazo, es normal que nos replanteemos hasta los alimentos más cotidianos. Y uno de los más comunes en cualquier cocina es el huevo. Ya sea cocido, frito o a la plancha, muchas futuras mamás se preguntan si es seguro consumirlo en esta etapa. La buena noticia es que sí, puedes comer huevos durante el embarazo, siempre que estén bien cocinados. En este artículo te explico cómo prepararlos de forma segura y qué beneficios tienen para ti y tu bebé.

¿Son seguros los huevos en el embarazo?

Sí, los huevos son seguros durante el embarazo, pero solo si están bien cocinados. El mayor riesgo de los huevos crudos o poco hechos es la posible presencia de Salmonella, una bacteria que puede causar infecciones gastrointestinales más intensas en embarazadas, con síntomas como fiebre, diarrea y vómitos.

Por eso, tanto la clara como la yema deben estar completamente cuajadas en todas sus preparaciones. Si te aseguras de cocinarlos correctamente, los huevos no solo son seguros, sino muy recomendables.

Formas seguras de comer huevo durante el embarazo

A continuación, repasamos las formas más habituales de preparar huevos y cuáles son seguras durante la gestación:

● Huevos cocidos

Los huevos cocidos son totalmente seguros, siempre que hayan sido hervidos al menos 10-12 minutos hasta que la yema esté firme. Son ideales como tentempié, en ensaladas o como parte del desayuno.

● Huevo a la plancha

Sí, puedes comer huevo a la plancha estando embarazada, siempre y cuando se cocine bien por ambos lados y la yema esté completamente hecha. Aunque pueda parecer más seco, puedes añadir unas gotas de aceite de oliva para mejorar el sabor sin comprometer la seguridad.

● Huevos fritos

Puedes comer huevos fritos, pero es fundamental que la yema no quede líquida. Aunque tradicionalmente se comen con la yema blanda, durante el embarazo es mejor cuajarlos del todo. Si no te convence la textura, puedes tapar la sartén unos minutos para que se cocinen por completo sin tener que darles la vuelta.

● Tortilla y huevo revuelto

Tanto la tortilla como los huevos revueltos deben estar bien cuajados, sin zonas líquidas. Evita la tortilla poco hecha o jugosa al estilo tradicional español, y apuesta por versiones más cocinadas, como la tortilla francesa bien dorada o los revueltos bien hechos.

¿Qué nutrientes aportan los huevos?

Los huevos son un alimento altamente nutritivo y muy útil en la dieta de una embarazada:

  • Proteínas completas, para el desarrollo celular del bebé.
  • Colina, que favorece el desarrollo cerebral fetal.
  • Vitamina B12, vitamina D, hierro, zinc y yodo, todos esenciales en esta etapa.
  • Además, son fáciles de preparar, económicos y combinan bien con verduras, arroz o legumbres.

¿Con qué frecuencia puedo comer huevos estando embarazada?

Salvo que tu médico te indique lo contrario, puedes comer hasta 3–4 huevos por semana, dentro de una dieta variada. Si ya consumes otras fuentes de proteína animal o vegetal, simplemente ajusta la frecuencia. Lo importante es no abusar y asegurarte siempre de que estén bien cocinados.

Y si estás revisando tu dieta durante el embarazo, también puede interesarte este artículo sobre si se pueden comer camarones durante el embarazo, donde explico cómo prepararlos de forma segura y qué tener en cuenta con los mariscos.

Precauciones con huevos industriales o platos preparados

Evita los alimentos preparados que puedan contener huevo crudo, como algunas salsas caseras (mayonesa, alioli tradicional), postres como mousse o tiramisú, o masas de repostería sin hornear. En caso de duda, opta por versiones comerciales que indiquen claramente que han sido pasteurizadas.

Del mismo modo, hay otros productos comunes que pueden parecer inofensivos pero suponer un riesgo si no han sido tratados correctamente, como puedes leer en este artículo sobre el consumo de paté durante el embarazo y sus riesgos.

¿Es seguro comer huevo en el embarazo?

Sí, puedes comer huevo a la plancha o cocido durante el embarazo sin ningún problema, siempre que esté bien cocinado. Es un alimento versátil, lleno de nutrientes y muy útil para mantener una dieta equilibrada durante esta etapa tan importante. Eso sí, evita las preparaciones poco hechas o crudas, y prioriza siempre la seguridad alimentaria.