La ciudad de León creció alrededor del lugar donde estaba asentada la legión VII Gemina. León, una ciudad entre dos ríos, tuvo siempre asegurada sus comunicaciones gracias a diferentes puentes que fueron construidos en época de los romanos. Eran puentes de piedra con el arco como estructura básica. Muchos de estos puentes han sido reconstruidos varias veces a lo largo de su existencia, no obstante se siguen calificando como "puentes romanos". En León, uno de estos puentes es el puente de San Marcos.
La salida de los peregrinos que atravesaban la ciudad de León en dirección a Santiago de Compostela se realizaba a través de este puente. Hoy en día esta tradición se mantiene y es el lugar por el que los peregrinos pasan siguiendo el Camino de Santiago.