Esta obra singular de la arquitectura viaria del Imperio Romano se puede fechar en el siglo I d.C. siendo ampliado con arcos apuntados, de bella escala, en plena Edad Media. El puente romano de Vinuesa, actualmente aparece y desaparece a merced de las aguas del pantano de la Cuerda del Pozo, como su calzada que unía Uxama con Visontium, la Astúrica y la Cesaraugusta, del siglo II d. de C. El puente tiene una longitud de 87 metros y una anchura de 3. La altura máxima es de 5,5m.
Es el final del tramo de la Senda del Duero que une Molinos de Duero con Vinuesa. Y con la actual sequia se puede ver en su totalidad, como en pocas ocasiones.