El color rojo es vitalidad, entusiasmo, juventud y descaro. Es una invitación a ser mirados y admirados.
En el mundo de los productos para bebés, se utilizan los tonos más vivos y chillones del rojo desde su aspecto más infantil. El bebé fija su atención en ellos y querrá explorar, conocer y probar a partir de ese foco de interés. La mayoría de juguetes incluyen el rojo, el amarillo, el verde y el azul, en sus tonos más básicos, para contrastar y cautivar a los más pequeños de la casa.
Tonos de rojo
El color rojo no pasa de moda, pero se va reinventando en cuanto a tonalidades. Su mensaje es demasiado potente para que transcurra una temporada sin rojos.
Para las madres, es un color que invita a la alegría y al optimismo. Una mamá reciente y feliz seguramente elegirá colores rojos en el cochecito del bebé y otros complementos. Consciente o insconscientemente, estará transmitiendo a otras mamás y a cuantos la vean que está disfrutando de su maternidad y que desea pasar buenos momentos con su bebé.
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El rojo, en su faceta más carnal y seductora, también dice de las mamás que están en un periodo de sus vidas en el que son plenamente mujeres. Los pechos se han desarrollado para favorecer la lactancia y las hormonas revitalizan facetas hasta ahora desconocidas, relacionadas con la maternidad y con la unión con el recién nacido.
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El color rojo significa también “¡precaución, cuidado!”. Un cochecito de color rojo, o un saquito del mismo color para llevar al bebé en la silla de paseo será un potente aviso de que allí hay un niño. Una advertencia visual, inmediata, clara. El rojo es, por autonomasia, el color que nos avisa de los riesgos. En este caso, para transeuntes, ciclistas o automóviles que circulen a nuestro alrededor.
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