El líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Joan Puigcercós, es consciente y no se esconde al decir que la crisis económica que padecemos “va para largo”. Una afirmación que esconde otra realidad, el desempleo, sobre todo entre los jóvenes, no disminuirá apreciablemente en los próximos años. “Quién se atreva a decir que lo reducirá en cuatro años a la mitad”, en clara alusión al líder de CiU, Artur Mas, o al de Iniciativa per Catalunya-Verds, Joan Herrera que cifra la reducción en 10 puntos porcentuales en el mismo período, “deben de aclarar cómo lo harán”. Él, personalmente, no se lo cree y considera que se está engañando al electorado.
Como todos los partidos, y más en época electoral (el 28 de noviembre es la cita con las urnas), ERC presenta un programa económico donde desgrana diferentes medidas para reactivar el consumo y la producción, muchas de ellas centradas en el ámbito de los sectores primario y secundario, pero muy pocas respuestas, quizás porque no las hay, para incentivar el empleo de manera masiva. Sí que hay algunas de puntuales que pueden permitir generar algunos miles de empleos pero el país tiene cerca de 700.000 parados (un 17,71% que llega al 18,25% entre los hombres y ronda el 40% entre los jóvenes).
Tampoco confía en que se obtenga el concierto económico, consciente de la dificultad de llegar a un acto con el gobierno central, aunque ofrece toda la colaboración de su partido para presionar a Madrid, pero no cree que se llegue a buen puerto.