Pujol y Fray Josepho

Publicado el 08 octubre 2014 por Alejandropumarino

En Premiá de Dalt han derribado una estatua de Jordi Pujol. Seguramente la fechoría ha sido obra de las turbas españolas, cobardes y rastreras. Inmediatamente, los medios de la caverna han hecho chanzas con el asunto. Y hasta algún escriba al servicio de la España opresora ha llegado a afirmar que lo malo no es que la hayan derribado, sino que se la hubieran erigido.

En fin, nuestros poetas compiten hoy por ver cuál de los dos escribe unos versos más sentidos y más enaltecedores del Molt Honorable, en desagravio por la afrenta que ha sufrido su efigie. El poema ganador será esculpido en el mármol del pedestal cuando se produzca la restauración y reposición de este símbolo de la dignidad de un pueblo.

VAYAMOS POR PARTES

por Monsieur de Sans-Foy

LA CABEZA

Molondra arquitectónica y maciza,
fundida con el bronce que se acuña.
Esfera que, en sí misma, simboliza
la casta dominante en Cataluña.

Caletre que establece y escudriña,
cobrando comisión y corretaje,
los frutos de la próspera rapiña
de todo su vastísimo linaje.

Magnífica cebolla archiducal,
tan monda, numismática y pelona
que, si esto no se tuerce para mal,
acaba por ceñirse la corona.

EL CUERPO

Es cierto que parece diminuto,
minúsculo, ridículo y enano…
pero esto no es verdad en absoluto,
pues llega a todas partes con la mano.

EL PEDESTAL

El podio al que se trepa y se retrepa,
el púlpito al que sube y nos regaña,
no es otro, caballeros, que la chepa
más cómoda de todas, la de España.

HONOR AL CAUDILLO DEL PUEBLO CATALÁN

por Fray Josepho

El hombre, de los hombres, que más han oprimido
naciones mesetarias, ladronas y violentas.
El líder hostigado, vejado y perseguido
por chusmas andaluzas, charnegas y mugrientas.

El hombre, de los hombres, más honorable y digno.
Más íntegro, más probo, más mártir y más noble.
El adalid valiente, magnánimo y benigno,
de límpida mirada y espíritu de roble.

El hombre, de los hombres que ha dado Cataluña,
que más ha batallado para su pueblo augusto.
Aquel que, por su patria, con valentía empuña
las armas que derrotan al invasor injusto.

El hombre, de los hombres, que exhibe más coraje
contra los enemigos de índole española.
¡Honor a tal caudillo! ¡Honor a su linaje!
¡Y honor, por supuestísimo, a Marta Ferrusola!