Pulcinella

Por Lilith

Ya he vuelto a Burdeos después de unos días en Bilbao y parece que todo vuelve relativamente a la normalidad, así que espero poder dedicarme mas al blog :)
Los días que pase en Bilbao fueron tan divertidos como fugaces... la boda estuvo bien ... tuvimos tiempo de ir dos veces al cine e incluso me dio tiempo de acordarme de Azucena.
Azucena (me la imagino abriendo sus ojos de par en par según lee esto) es una mujer 10 como se suele decir, una caja de sorpresas y de la cual aun conozco muy poquito pero estoy deseando conocer mucho mas tomándonos un cafecito con Ellen ;). Tiene un blog llamado Dolce Far Niente donde nos habla de sus rincones, de esos sitios que le han robado el corazón y que estoy segura de que robaran el vuestro en cuanto os dejéis atrapar por sus palabras.
El caso es que el sábado fuimos a un restaurante italiano y a pesar de las buenas críticas que había oído, no me sentía especialmente entusiasmada al respecto... "otro restaurante italiano mas"... pensaba para mis adentros... y no podía estar mas equivocada!

El restaurante se encuentra en una pequeña calle peatonal, de entrada discreta y dos pisos. Nada mas subir al segundo piso me fui dando cuenta de que no iba a ser otro restaurante italiano mas.... Uno tiene una extraña sensación de estar en casa al mismo tiempo que siente que está en un sitio elegante.
Andrea es el nombre del dueño, un italiano de pura cepa que lleva el pelo engominado hacía atrás y que te retira la silla susurrando un leve "Bellisima..." que te levanta el autoestima de inmediato. Y cuando aún no te has recuperado de su amabilidad te sorprende con una rosa, una rosa para cada dama de la mesa...
Estuvimos mirando y remirando la carta un buen rato y al final Andrea abriéndose paso con su sonrisa entre nuestra indecisión nos sugirió ponernos en sus manos. Nos preguntó si había algún alimento que no tolerásemos y si por el contrario teníamos debilidad por alguno en concreto. Cada uno detallo sus gustos y disgustos y nos relajamos sabiendo que acertaría de pleno.
Yo me decanté por los hongos, que son una de mis debilidades culinarias y os puedo asegurar que me sirvieron el mejor Risotto de hongos que he comido en mi vida! Eramos 6 personas en la mesa y dio en el clavo con cada uno de nosotros, una exquisitez tras otra.
Si vivís por la zona o estáis pensando en pasaros os dejo la dirección;
Pulcinella  
Calle de María Cristina, 3, 48930 Getxo, España




Un restaurante donde tanto la atención como la comida son una pura delicia, no os lo perdaís!