El nombre de Puellae Gaditanae se dio por extensión a todas las bailarinas del sur de la Baetica, fuesen o no de Gades.
La primera mención a las "Puellae gaditanae" se encuentra en Estrabón, que describe como, en el siglo II a.C, un marino griego natural de Cizyco, en Asia Menor, pero al servicio de los reyes Ptolomeos,llamado Euxodos, embarcó desde Cádiz hacia otras partes del Atlántico (parece ser que a África), a muchachas de Gades como parte del contingente expedicionario para sus travesías, pero sin mencionar exactamente cuáles eran las habilidades por las que se solicitaban sus servicios, pero debemos intuir que eran parte de aquellas puellaes famosas ya por su reputación de cantantes, bailarinas e instrumentistas. Los bailes de estas muchachas han quedado descritos gráficamente en varias obras de la Antigüedad, que coinciden en las posturas de las descripciones.Por Juvenal se sabe que sus bailes eran impúdicos y voluptuosos, que meneaban el culo al ritmo de las palmas, que cantaban obscenidades y que solían acabar como sus madres las trajeron al mundo.
Solían danzar en el centro de un corro formado por los espectadores, los cuales llevaban con palmas el ritmo de los crótalos y las evoluciones de la danza. Sólo en Creta y en la Gades, la danzarina adoptó esa actitud de suficiencia cuando levantaba los brazos al erguir la cabeza en una pausa de las evoluciones, como si lograse dar en esos breves instantes la expresión contenida del dinamismo universal del Cosmos.Misticismo erótico, que la bailarina "narra" en su pantomima y expresa el dúo Amor-Muerte con toda su emoción... Dinamismo e indolencia, amor y odio, vida y muerte, barajados en una dialéctica sensorial que traduce a los espectadores lo que ella ve, siente y presiente...El baile también parece muchas veces ser lo de menos.Consistía en excitar hasta el delirio los sentidos de sus contempladores, y Plinio refiere que un conocido suyo, dejaba plantada su comida para correr detrás de una bailarina gaditana... Por Estacio sabemos que bailaban al ritmo de címbalos pero es Marcial, el que proporciona más detalles. Por él sabemos su denominación de puellae gaditanae, que el baile consistía en una especie de temblor corporal destinado a provocar la voluptuosidad, que se acompañaban de crótalos de bronce que repiqueteaban “con mano tartessia” y que al parecer prometían goces que entraban en conflicto con el acto de beber vino sin parar…
"La conocida estatua de Venus Calípige, en Nápoles,
Marcial (V.78) invita a su amigo Toranio a una comida en su casa, pero le advierte que no animará el festín con bailarinas gaditanas.
Modesta es mi cena. (¿Quién podría negarlo?), pero no tendrás que fingir ni recibir lisonjas y reposarás tranquilo en tu lecho con el habitual semblante. El dueño de la casa no te leerá un grueso volumen ni muchachas procedentes de la disoluta Gades moverán ante tí, en larga comezón de placer, sus caderas lascivas con rebuscados estremecimientos. Oirás, en cambio, la flauta del joven Cóndiloque tocará melodías ni solemnes ni sin gracia.
Tan tremulum crissat, tan blandum prurit ut ipsumMasturbatorem fecerit Hippolytum.
"Contoneo tan tembloroso, ardor tan blando, que haría masturbarse al propio Hipólito". (Marcial)
El baile de las "puellae" es fulminado por un decreto del emperador Teodosio el Grandequien les prohibió ejercerlo a recomendación de San Juan Crisóstomo.
A las "puellae": "En sus bailes, nunca le falta pareja al Diablo".
Fuentes:http://digital.csic.es/bitstream/10261/26753/1/SAD_DIG_IH_Olmos_Archivo%20Espa%C3%B1ol%20de%20Arqueolog%C3%ADa169-170.pdf
José María Blázquez Martínez: Mujeres extranjeras en Roma en la poesía de Marcial. Revista Gerión. Madrid. 2004.https://cadizpedia.wikanda.es/wiki/Puellae_Gaditanae
https://es.wikipedia.org/wiki/Puellae_gaditanaeFernando Quiñones, "Capítulo I", De Cádiz y sus cantes. Llaves de una ciudad y un folclore milenarios, Madrid, Ediciones del Centro, 1974.