Pulp - This is hardcore (1998)

Publicado el 07 febrero 2015 por Savoytruffle

 Año 1998, el Britpop está diluyéndose, después de haber dominado la escena musical a mediados de la década, y en concreto Pulp, la banda de Birmingham, fue muy protagonista alcanzando la cima con Different Class en 1995. Jarvis Cocker y sus secuaces se ríen irónicamente de eso, y editan para mi su gran obra maestra, su pequeña gran bofetada a la industria musical, editando un disco como This is Hardcore, un trabajo bastante anticomercial, con el fin de demostrar que la fama es algo que se va tan rápido como llega, pero lo que siempre queda son las grandes canciones. Otro detalle que me encanta de este álbum, es que al poco de su lanzamiento costó entenderlo, y fue difícil de asimilar para todos aquellos que esperaban más de lo mismo, esos son los discos que más me interesan, los que pegan un giro y hacen algo inesperado, los que sorprenden y necesitan escuchas.Mientras en sus dos discos anteriores Pulp nos hizo bailar y puso al mundo patas arriba, y yo lo pondría como símil de cuando sales por la noche y ligoteas con la tía que te volvía loco, en este disco está la banda sonora de cuando te la llevas a la cama, mientras Cocker da rienda suelta a sus filias más oscuras. En cierta forma Jarvis se desnudaba y eso claro está, tuvo opiniones enfrentadas. Aquí las historias son más sombrías, oscuras y perversas, y el tono del álbum es más reposado, de hecho es un disco que para mi está muy ligado al final del verano, a esos días de final de agosto, dónde parece que se desvanece todo.En cuanto a las influencias, para Jarvis siempre muy presente la figura de Scott Walker, pero claro, también David Bowie está presente. La portada, que llamaba mucho la atención, fue dirigida por el pintor estadounidense John Currin, quien es conocido por pintar formas femeninas exageradas. 
 El disco empieza con The Fear, una invitación en falso, de esas que dan ganas de rechazar, como si te invitaran a una fiesta pero te avisan "oye, ven, pero lo pasarás mal..." ¿porqué ir a ella entonces?. La invitación fallida es la manera en que Jarvis se burla de nosotros, como dice en la letra "Oh, aquí vamos de nuevo. Así que ahora ya conocéis la letra de nuestra canción, muy pronto podréis cantarla entera. Cuando estés triste, cuando te sientas solo y todo te salga mal". Musicalmente brutal, empieza lúgubre casi, con ese aire melancólico, de despecho, dejando claro que esto es otra cosa, y la voz de Cocker muy destacada, para que luego la melodía explote y se haga con el tema. Dishes es una balada, pero una balada estilo Pulp, dónde en la letra él dice que ha cumplido 33 años como Jesucristo cuando murió, aunque se diferencia claramente en la frase "Me gustaría convertir esta agua en vino pero es imposible, tengo que secar estos platos", con una melodía preciosa y sus paradas, subidas y bajadas medidas. Party hard es un tema cañero, más bailable, nos recuerda a sus anteriores discos (en el fondo no pueden renunciar a ello), sicótico (guitarra chirriante), de excesos y drogas abundantes, donde Mr. Cocker se disfraza del alma de la fiesta, y nos invita a desfasar. Help the aged es un tema dedicado a los ancianos, de que todos llegaremos a esa edad, del paso de los años y de que nada dura para siempre, con un principio tranquilo, para luego estallar en una melodía brutal. This is hardcore es la canción que da título al disco, una obra maestra en si misma, con ese piano cadencioso del principio mientras la melodía espera detrás a tener su entrada, hasta que llega su momento, esa atmósfera trip-hop de la época muy bien conseguida, pero la instrumentalización es bestial, pareciera que cada nota, cada instrumento ocupado, está producido de la manera más perfecta posible, posiblemente la canción mejor acabada y rematada de la banda, mientras la letra habla de que quiere definir o descifrar que son esos estados, en donde el deseo prolifera hacia lo indescifrable, y donde él interpreta a un ser repulsivo que a cambio de una felación, da un papel en una película a una actriz. TV Movie cierra la primera cara, un medio tiempo delicioso, tema alegre, en el que hasta se oyen silbidos, dentro de una melodía muy agradable.    Abre la segunda cara A little soul, una canción preciosa, acústica en su base, que musicalmente no aporta excesivamente, pero que entronca perfectamente con la línea que el disco lleva hasta ese momento, si has entendido la onda, entre del todo. I'm a man vuelve a subir el nivel de manera tremenda, con esa reverberación inicial de las guitarras, para que entre la voz, y se desarrolle la melodía, con un estribillo brutal, muy pegadizo (muy en la onda Blur del Parklife este tema, por cierto, amigos suyos). En seductive barry vuelven las atmósferas oscuras, letras que describen situaciones eróticas y algo sicóticas, con una cierta onda cinematográfica, aunque el ritmo se torna lento, algo espeso. Sylvia es sencilla, hermosa e irresistible, con un comienzo tranquilo, luego irrumpe la melodía de manera genial, gran tema. Glory days denota la desazón del cantante que es más que evidente, las cosas le aparecen a Cocker como señas de una vida mejor, pasada, que ya no se traducen en nada especial en la actualidad que describe ¿Dónde está el rock star?: "Ahora ya no puedo tener sueños de futuro, pero al menos puedo usar el calentador..."  y musicalmente una gozada de medio tiempo con esa guitarra marchosa. The day after the revolution cierra el discarro y sigue en la letra con su alegato “Me desperté y todo cambió, de un día para otro me convertí en una estrella, en alguien distinto. ¿Qué hago ahora?" dentro de una melodía estupenda que acaba de manera bellísima un trabajo soberbio.

 Es curioso que este álbum no haya tenido el reconocimiento que se merece, siendo para mi el más completo del grupo, dónde se ve hasta que punto eran capaces de llegar tanto en los textos como musicalmente. Para mi una obra maestra de los 90, con cierto tono crepuscular, no lo voy a negar, pero al que recurro muy habitualmente.
Os dejo con el vídeo de A Little soul.